El punto de vista de Pity Alarcón: 'Diego Marín, el librero'

Murcia

Recuerdo mi época de estudiante en Granada. Cuando comencé en La Voz de Granada, con el primer sueldo que tuve, me compre un libro y un LP, un disco grande de vinilo, manteniendo siempre la costumbre de la compra del libro. Y esa buena costumbre me llevaba a pasar un tiempo en mi librería preferida leyendo las solapas de los libros que me interesaban, llegando a establecer una gran relación con la librera con la que fui descubriendo que un librero, una librera, son algo más que los que venden libros. Forman parte de ellos.

Llegue a Murcia hace años, y continúe con la costumbre de ir a las librerías para comprar algún libro, para leer las solapas de los mismos. Y pronto descubrí que en Murcia, hablar de libros es hablar de ese hombre discreto y sabio que es Diego Marín. Y pasó el tiempo, desde aquella llegada mía y continua la librería Diego Marin, y continua él allí, resolviendo alguna duda de clientes que como yo, siempre las tienen.

Hace unos días su labor de librero, de tenaz editor de libros, fue reconocida por el Ayuntamiento de Murcia, así es que mi felicitación para quienes tuvieron la idea de mostrar gratitud a quien forma parte del paisaje de la cultura, del conocimiento de Murcia, desde aquel lejano día en el que comenzó a trabajar en una librería, con solo trece años, y en un tiempo en el que no existían los ordenadores, el hacia gala de una prodigiosa mente en la que almacenaba datos de los mas diversos libros.

Ahora existen los ordenadores, pero yo continúo fiándome más del criterio de Diego Marín a la hora de saber de un libro.