Familias de personas con discapacidad a su cargo: "Creamos centros para nuestros hijos por falta de gestión de la Administración"

Jennifer Lares es gerente de la Asociación Canaria de Personas con Trastorno Generalizado del Desarrollo (ACTRADE) y madre de un niño con trastorno del espectro autista (TEA). Desde hace 17 años, acompaña y asesora a familias con niños o adultos con necesidades especiales. Esa actividad que comenzó a desarrollar de manera fortuita ante su periplo personal por diferentes administraciones públicas en busca de información y asesoramiento para conseguir coberturas sociales que dieran atención y respuesta adecuada a su hijo, se ha convertido en un trabajo que perdura en el tiempo ante la falta de respuesta de la Administración. "La triste realidad es que la mujer vamos a cuidar siempre de alguien, no nos da el día, es cuidar 100% a una persona que para todo, todo, depende de ti. Sus necesidades más básicas, alimentación, vestimenta y rutinas", aseguraba.

María Dolores Díaz, es valoradora del servicio de Dependencia de la Dirección General de Dependencia y Discapacidad del Gobierno de Canarias. Pertenece a esta servicio desde hace 15 años. Ha visto nacer y crecer la Ley de Dependencia desde el Hospital del Pino en donde ofrece este servicio que a día de hoy encabeza el ranking de comunidades autónomas con peor gestión con el incremento con respecto al año anterior del 23% en sus listas de espera. Actualmente en Canarias existen 13.837 expedientes pendientes de valoración.

Ellas representan la realidad humana que se ocultan tras las listas de espera de los servicios de discapacidad y de dependencia, respectivamente. No desde el punto de vista de los números, ni de las cifras o de las prestaciones que se conceden desde esa Dirección General sino la que representan los centenares de personas que engrosan las listas de espera de ambos servicios pertenecientes a esta dirección general integrada dentro de la consejería de Derechos Sociales que dirige Noemí Santana.

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Canarias con un 11 % de la población con algún tipo de discapacidad es junto a Baleares una de las comunidades autónomas con mayor número de personas con discapacidad del país. La demora en la obtención del certificado de discapacidad para acceder en igualdad de condiciones al empleo, a la educación y a prestaciones sociales es uno de los principales problemas que afecta a este sector de la población que además tiene a los más pequeños entre sus principales afectados con unos tiempos de espera de 15 meses de media y unas listas que aglutinan a entorno a 700 menores pendientes de ser valorados, para obtener el certificado que marque la hoja de ruta y defina el inicio del camino en la atención de los niños con algún tipo de discapacidad.

Para Jennifer Lares estos datos son un fiel reflejo de lo que ONG´S como la de ella vive cada día, la de atender a familias desamparadas que no saben a donde acudir para recibir información o una asesoramiento adecuado. Además, en el caso de la mujer, la deriva del servicio de discapacidad del Gobierno de Canarias está propiciando que muchas mujeres, casi un 80% de las madres tengan que abandonar sus puestos de trabajo o reducir sus obligaciones laborales por la dificultad de conciliar la vida laboral con cuidar un niño con algún tipo de discapacidad "la triste realidad es que la mujer vamos a cuidar siempre de alguien, no nos da el día, es cuidar 100% a una persona que para todo, todo, depende de ti. Sus necesidades más básicas, alimentación, vestimenta y rutinas. A ello se suma las terapias de lunes a viernes y los fines de semana, es lo mismo pero en casa. Eso en quien recáe es en la mujer. Los padres no deberíamos asumir al 100% esas competencias, se supone que para eso está la administración para procurar por el derecho de todos". Precisamente, ante la falta de respuesta, en mi caso como madre me incorporé a la ONG en la que estoy, en ella hemos creado hace unos años el servicio de atención temprana, ya que la administración no ofrece un servicio a tiempo, son 15 meses de espera para una valoración de discapacidad y la espera para las prestaciones de dependencia. Las familias están desorientadas, se pasan la vida esperando para recibir apoyo por parte del gobierno y hay casos incluso en que los niños se quedan fuera de esa ayuda ya que una vez cumplidos los 6 años por ejemplo no pueden acceder al servicio de atención temprana y se que quedan fuera del sistema, señala la gerente de ACTRADE.

Pero esto no es solo un problema en el servicio de discapacidad, lo mismo ocurre en dependencia. Según los últimos datos de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, las Islas junto a Cataluña encabezan el ranking de comunidades autónomas con peor gestión en dependencia con el incremento con respecto al año anterior del 23% en sus listas de espera. Actualmente en Canarias existen 13.837 expedientes pendientes de valoración.

"Expedientes que son abordados por una plantilla escasa y temporal y que afronta un incremento de solicitudes con el desánimo de ver como cada año, el servicio sigue con el mismo cuadro que es de a pesar de contar con un mayor presupuesto no apostar por el fortalecimiento ni de la plantilla ni la mejora de un servicio del que dependen de miles de familias canarias. La dependencia está pendiente de un hilo", así lo afirma María Dolores Díaz. Su preocupación, los cientos de expedientes pendientes de resolver detrás de los que hay muchas familias sin recursos con personas con necesidades especiales que están "desesperadas" y no saben cómo afrontar sus difíciles situaciones.

Actualmente en Canarias hay 42 valoradores, todos temporales en fraude de ley y abuso de temporalidad y 47 trabajadores sociales. Solo por comparar, Galicia con una población similar, ocupando uno de los mejores puestos en resultados en Dependencia de España presenta 156 Valoradores en la Administración General y 500 trabajadores sociales municipales.

Para Mariló, "las familias son la cara amarga de estos datos que esconden las listas de esperas. Muchas de ellas, pendientes de este servicio para poder ofrecer un cuidado digno a sus padres o hijos. En dependencia lo que ocurre es que somos una estructura muy escasa, es algo parecido a querer hacer un edificio con dos peones y cada año se suma un piso al edificio y en vez que contratar a 200 peones lo que hacen es contratar a 5 y esos 5 hay que formarlos y hasta que cojan el ritmo de trabajo pasan 3 años y cuando ya tienen el ritmo los despiden.".

"Es muy fácil echarle la culpa al trabajador, estamos en una situación de vulnerabilidad, hacemos todo lo posible para que un servicio tan sensible tire hacia adelante. No se puede hacer un rascacielos con dos peones. Nadie ha dado un golpe en la mesa y se ha puesto las pilas, ese pacto de las flores que viene a defender la igualdad y los derechos sociales debe hacer una apuesta fuerte por incrementar el personal que tenemos unos datos sangrantes." finaliza esta trabajadora del servicio de dependencia.