La hora de la verdad

Y llegó la hora de la verdad. Llegó ese momento de la temporada por el que tanto se ha luchado. Llegó el día de demostrar de qué pasta está hecho este Xerez CD. Ya no hay excusas, ni tiempo para lamentarse. Ahora toca dejarse la piel y el alma, derramar hasta la última gota de sudor y demostrar que debemos, podemos, queremos y necesitamos ascender de categoría.

Llegó la hora de que Vito y Satoca pongan el cerrojo a su puerta. Llegó la hora de que Marc nos eche un cable y contribuya con sus paradas a allanar el camino hacia la victoria. Llegó la hora de que Satoca se quite con un ascenso aquella estaca (que no espinita) que Peter le clavó en su tobillo aquella fría noche de noviembre en Huelva.

Llegó la hora de que Ramón y David demuestren que son los amos de los carriles y que no hay esfuerzo que no puedan realizar ni carrera que vayan a escatimar. Por ahí, por los laterales, se le hace daño a cualquier equipo, por velocidad, por superioridad y por intensidad.

Llegó la hora de que Rodri, Rubén, Daviti o Pavón marquen esa línea en el verde y escenifiquen el “No pasarán” que suponga un muro infranqueable para la los atacantes rivales. La solidez defensiva es esencial para dar equilibrio, tranquilidad y confianza al equipo y a la afición. Desde ahí se comienza a fraguar el éxito.

Llegó la hora de que Colorado, Adri, Migue García y Juanca demuestren todo el fútbol que llevan dentro y se hagan dueños y señores de una parcela central que debe ser la columna vertebral de un equipo llamado a la gloria. Sueña el capitán con retirarse con un ascenso y sus lugartenientes no van a escatimar en trabajo y esfuerzo para conseguir dicho objetivo.

Llegó la hora de que Joselillo e Iván Navarro percutan una y otra vez por banda, por dentro y por fuera y demuestren que son, sin duda alguna, jugadores de superior categoría que te pueden hacer un traje si les das 30 centímetros de espacio. De sus botas y de su genialidad deben salir las ocasiones más claras y ellos mismos deben convertirse en pesadillas para los rivales.

Llegó la hora de que Borja y Óscar demuestren que tienen el gol entre ceja y ceja. Ambos están llamados a finalizar las jugadas y a perforar la meta contraria. Deben ser los finalizadores de las jugadas de peligro pero también los primeros en presionar al contrario y comenzar a defender.

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Llegó la hora de que Lamela, Iván Gutiérrez, Pimentel, Cissé, Appiah, y Jou Luna demuestren que están preparados para cumplir con cualquier tarea que el comandante Fajardo les encomiende. Los actores secundarios son esenciales en el montaje final de cualquier espectáculo y, sin ellos, sería imposible haber llegado hasta donde ahora nos encontramos.

Llegó la hora de que Cazalla, Iván Caballero y Jesús Soto demuestren el orgullo tan grande que supone para un canterano lucir en su pecho el escudo del Xerez CD. Ojalá sean capaces de vivir la experiencia de un ascenso de categoría a tan corta edad.

Llegó la hora de la gran estrella de este equipo, de Emilio Fajardo y su “Fajardoneta”. Un hombre que desde el primer día se ganó el cariño y el respeto de sus jugadores y de toda una afición que ha visto en el alicantino al líder que puede guiarnos hasta cotas importantes. Me consta que el bueno de Emilio tiene controlado hasta el último detalle y que conoce a la perfección las virtudes y los defectos propios, pero también los de los equipos rivales.

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Llegó la hora de la afición. Llegó la hora de demostrar que estamos con el equipo de nuestras vidas, en las buenas y en las malas, en 1ª o en 3ª. Serán días complicados, pero debemos demostrar que nos va la vida en ello. Debemos arropar, animar y llevar en volandas al equipo. Nuestro debe ser el primer gol, nuestro deber ser el aliento que levante a los jugadores cuando las fuerzas flaqueen. Debemos demostrar que queremos este ascenso más que nadie y que nos va la vida en ello. No me cabe duda de que no les vamos a fallar.

Llegó la hora, la cita es el sábado 7 de mayo, a las 12:00 en Estepona. Xerez CD vs. Ciudad de Lucena, y solo puede quedar uno.