Revilla y Buruaga discrepan sobre la Ley del Suelo pero no descartan un acuerdo

santander

El presidente cántabro, el regionalista Miguel Ángel Revilla, ve posible un acuerdo entre PP y Gobierno regional (PRC-PSOE) para sacar adelante la Ley del Suelo, pese a que hay "discrepancias importantes", y la líder popular, María José Sáenz de Buruaga, ha dicho que su partido "no va a tirar la toalla hasta el final" para alcanzarlo. Revilla y Sáenz de Buruaga se han expresado así tras una reunión mantenida en la sede del Gobierno para abordar la Ley del Suelo, en la que PRC y PSOE han incluido vía enmiendas una propuesta de moratoria de dos años desde la aprobación de la norma para permitir la construcción de vivienda en suelo rústico, que a partir de ese periodo se limitará a municipios pequeños según cada planteamiento municipal, y que el PP no comparte.

"Es difícil entenderse con quien defiende una cosa y la contraria, no habla claro a los ciudadanos y pretende un apaño infumable", ha afirmado Sáenz de Buruaga, quien ha ofrecido al PRC la ayuda del PP para regular la construcción de vivienda unifamiliar en suelo rústico "ordenada, sostenible y racional" sin necesidad de someterse a la imposición" de su socio de gobierno, el PSOE. La líder del PP ve "prematuro" decir que no apoyarán la norma porque ha visto "buena predisposición y hay margen" para negociar, al igual que Revilla, quien apuesta por "una amplia mayoría de la Cámara para la Ley porque sería garantía de que tenga continuidad y estabilidad".

El presidente de Cantabria, que se ha mostrado "encantado" de recibir a Sáenz de Buruaga, cree que la Ley del Suelo es "una de las más importantes" y es consciente de que, al ser "complicada porque afecta a mucha gente y hay intereses contrapuestos", va a tener "gran cantidad de recursos". "Tenemos que hacer una ley muy bien hecha", ha destacado Revilla, quien ha apostado por llegar a un consenso en el Parlamento, sobre todo con el PP porque sería "un gran aval". El jefe del Ejecutivo, quien ha avanzado que su grupo admitirá "muchas" de las 69 enmiendas del PP a esta ley, ha reconocido que el primer consenso que ha habido que conseguir ha sido el de la propia coalición, en la que "cada uno tiene sus puntos de vista".

"Hay discrepancias importantes que son más complicadas. (...) Tenemos que seguir explorando la posibilidad de llegar a un acuerdo que no veo imposible, a lo mejor soy un poco iluso. Me apetecería muchísimo que el PP estuviera en el acuerdo, es un partido muy importante, el principal de la oposición", ha dicho. Sáenz de Buruaga ha subrayado que para el PP es "irrenunciable" mantener la actual regulación de la construcción de vivienda aislada en suelo rústico, aunque "no va a tirar la toalla hasta el final". La presidenta del PP ha asegurado que el Gobierno "no lo está poniendo nada fácil con sus contradicciones internas, sus cambios de criterio y sus bandazos", aunque ha agradecido el gesto de Miguel Ángel Revilla y ha subrayado que todavía hay margen para volver a sentarse con el Ejecutivo. Para el Partido Popular es "irrenunciable" blindar la actual regulación de la vivienda unifamiliar en suelo rústico frente al proyecto del Gobierno que, "en contra de su discurso oficial, la restringe al máximo hasta convertirla en una excepción".

"Es una clara concesión del PRC al PSOE. El mejor termómetro es el propio PSOE que se pone medallas y saca pecho por habérselo impuesto a su socio", ha opinado. Según ha explicado la presidenta del PP, el proyecto de Ley del Suelo del Gobierno limita la construcción de vivienda en suelo rústico a los municipios de menos de 5.000 habitantes y la prohíbe en todos los demás y, además, los denominados núcleos rurales pasan a ser considerados como suelo rústico, "abortando la forma de crecimiento tradicional de estos núcleos y la posibilidad de construir vivienda unifamiliar a su alrededor".

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"Eso es lo que dice la Ley y sigue diciendo hoy, porque socialistas y regionalistas no se han movido ni un milímetro", ha añadido. Y ha señalado que lo que han hecho PSOR y PRC con la enmienda que introduce un periodo transitorio de dos años es "vender las cosas como no son y tratar de engañar a los ciudadanos, para demorar hasta después de las elecciones la liquidación y prohibición de construir en suelo rústico vivienda unifamiliar".