Sobre el Mandato Marco de la tele
Santa Cruz de Tenerife
Román Rodríguez dijo ayer que iniciar las reuniones de la ponencia que ha de elaborar el Mandato Marco de la tele canaria, sin contar con un informe económico previo, es “hacer trampa”. En realidad, lo que es hacer trampa es negar la existencia del informe económico sobre este asunto, entregado por la Audiencia de Cuentas a finales del pasado mes de octubre al Parlamento, tras ser formalmente solicitado a la Audiencia. Por supuesto que el informe existe, se pasó varios meses siendo analizado por la Mesa de la Cámara para proceder a su admisión a trámite y entrega a los grupos parlamentarios, que han dispuesto de él desde finales de enero, sin que ninguno de ellos haya pedido resolver ninguna ‘deficiencia’. Y es en base a ese informe que Román dice que no existe, por lo que apoyaron el inicio de los trabajos para aprobar el mandato marco, los otros tres grupos que apoyan al Gobierno ademas de todos los parlamentarios de la oposición, con la excepción del PP, partidario de mantener el modelo privado de gestión de la tele canaria. Por cierto, es el segundo Mandato Marco que intenta sacar el Parlamento de Canarias, después de retirar el primero del orden del día de un pleno, la pasada legislatura, una propuesta de Mandato ya aprobada por la ponencia y la comisión. Raro, raro, raro. Como todo lo que tiene que ver con la tele y sus millones.
En fin, que ayer fue preguntado Román en la SER sobre la asombrosa posición de Nueva Canarias, contraria a que el Parlamento cumpla con la ley de Radio Televisión Canaria, y lo que dijo es que él no participó en la votación y que desconocía lo que había votado su grupo, intentando endosar la decisión de oponerse a discutir si la tele ha de ser pública o privada, al portavoz Luis Campos, dejándolo mismamente a la altura del betún. Román no dice la verdad: es obvio que no la dice cuando asegura que no sabe lo que votó su partido, pero afirma también que los otros grupos hicieron trampa en la votación. ¿Sabe lo que votaron los otros pero no lo que votaron los suyos? ¡Venga ya!
Lo peor es que -aunque ya no hay vuelta atrás en el trámite parlamentario- no parece en absoluto probable que el Mandato Marco salga en esta legislatura. Conspiran para que eso no ocurra el propio Román, interesado en mantener el control de las adjudicaciones de la tele, especialmente del multimillonario contrato de alquiler de equipos e instalaciones, que es desde hace catorce años la madre de todas las batallas políticas y mediáticas que en Canarias son, y el Administrador Único de la tele, Francisco Moreno, convertido en repartidor munificente de todas las canonjías, y celoso guardián de la ortodoxia romaní. Esperar de los socialistas, Podemos o Curbelo que se opongan a convocar la ponencia, analizar los informes y trabajar en el Mandato, es pedir demasiado. Pero eso no significa que el Mandato vaya a salir esta legislatura. Lo que significa es que Torres, Curbelo y la gente de Podemos no tiene necesariamente que demostrar su lealtad al proveedor tradicional.
Por los motivos que sea, hay otros que si tienen que hacerlo.




