El adiós de Manolo Mata

València

Manolo Mata hace bien en marcharse. Se puede ser el abogado del cabecilla de una trama corrupta y visitar a tu cliente en la cárcel. Se puede incluso defender la honorabilidad de un político del PP que ha recibido regalos de lujo de esa misma trama. Pero no se puede ser todo esto y, al mismo tiempo, ser el portavoz socialista en las Cortes . Es tan simple como la asociación de ideas que podría hacer cualquier ciudadano: el PSPV defiende a los corruptos. Da igual si es o no verdad, si es o no justo, pero si eres un partido que presume de luchar contra la corrupción, no te puedes permitir el lujo de que te asocien con los corruptos. Por eso, la dimisión de Manolo Mata como portavoz socialista era obligada. No tanto por él, sino por su partido, aunque el PSPV ya está metido de lleno en el caso Azud. Pero demasiado ha alargado Mata la compatibilidad de las dos facetas de político y abogado. Tanto, que hasta su nombre aparece ahora en el sumario del caso Azud. El de Manolo Mata abogado, eso sí.