Se agrava el riesgo de accidentes por la confusión en la competencia sobre la retirada de la calzada de animales atropellados

Aranda de Duero/Tubilla del Lago

La coincidencia este fin de semana de dos accidentes de tráfico en el mismo punto kilométrico en menos de cinco horas y ambos por el choque de un buitre con un motorista ha vuelto a encender las alarmas por la siniestralidad provocada por animales. Sin embargo en esta ocasión no se trata de poner el foco en el control de la fauna sino en la competencia de su retirada de la calzada cuando ha sido atropellada.

La falta de diligencia en esta labor genera una situación de peligro añadida, ante el reclamo que suponen los animales muertos o malheridos para las aves carroñeras. Detrás de esta dejadez está la confusión sobre quién es el organismo competente para llevar a cabo este trabajo, que hasta hace aproximadamente un año realizaban los agentes medioambientales. Sin embargo, a instancias de sus técnicos de riesgos laborales, que advertían de que no tienen vehículos convenientemente dotados de señalización de emergencias para parar en carretera, han recibido órdenes directas de sus superiores de no retirar animales de la calzada. Les indican expresamente de que si se encuentran con esta circunstancia o son avisados de ella deben dirigirse a la Guardia Civil o a los servicios de mantenimiento de carreteras. La Guardia Civil, por su parte, ya ha indicado en varias ocasiones que no entra dentro de sus competencias, mientras que la conservación de carreteras está subcontratada a una disparidad de empresas, dependiendo de si se trata de vías cuya titularidad es de Diputación, Junta o del Gobierno de la Nación. Servicios que, además, no cuentan con disponibilidad 24 horas en la mayoría de los casos. El presidente de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla y León, Esaú Escolar, reconoce que de manera voluntaria hay compañeros que siguen retirando animales, pero al peligro de hacerlo en condiciones inseguras, sin la señalización adecuada en su vehículos, se suma el riesgo de llevarse una reprimenda por contravenir las directrices de sus superiores. ““Si luego pasa algo, la bronca y la responsabilidad es para nosotros por hacer algo que el protocolo te ha dicho que no tienes que hacer” indica.

Pese a que esta circunstancia fue advertida hace un año por la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales por escrito tanto a la Junta, responsable de las competencias sobre fauna y sobre sus propias carreteras, como a la Delegación del Gobierno en Castilla y León, que tiene competencias sobre sus vías de comunicación y también sobre la seguridad del tráfico, no han recibido ningún tipo de contestación. En el escrito se solicitaba que ambas administraciones llegaran a un acuerdo para establecer protocolos y definir el organismo y profesionales competentes para hacerse cargo de esta cuestión.

Escolar lamenta que este año haya aumentado el riesgo de accidentes como el del fin de semana en Tubilla del Lago y advierte de que seguirán aumentando si nadie lo remedia. “Cada vez van a ser más si no se pone remedio a esto”. Las redes han dejado constancia de alguno de estos incidentes