Una turista española ha fallecido en la explosión registrada este viernes en un hotel de lujo de La Habana (Cuba), mientras que otro turista de esta nacionalidad ha resultado herido muy grave, que ha sido intervenido quirúrgicamente, han asegurado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. El número de víctimas mortales en la explosión en el Hotel Saratoga de La Habana es de 27, según informaron fuentes del Gobierno cubano después de que se difundiesen otra cifra más elevada. La agencia estatal Prensa Latina había publicado previamente, citando fuentes de la Cruz Roja, que el número de muertos había ascendido hasta los 32. Varios medios estatales reprodujeron esta cifra. No obstante, fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores explicaron a la prensa extranjera en Cuba que las cifras oficiales son las aportadas por el Ministerio de Salud Pública (Minsap), que en su última actualización hablaba de 27 fallecidos. La explosión se produjo minutos antes de las 5 de la tarde de este viernes, hora española, cuando un camión cisterna servía gas licuado al hotel Saratoga. Los dos turistas españoles, de origen gallego, estaban en el exterior del hotel cuando les golpeó la onda expansiva. Cristina López-Cerón Ugarte, con raíces en Viveiro (Lugo), y su novio, César Román Santalla, de As Pontes (A Coruña) son los nombres que deja en Galicia la explosión del viernes en un hotel de lujo de La Habana (Cuba), con la muerte de ella y el estado muy grave de él. Así, el Gobierno acelerará los trámites de repatriación del cuerpo de Cristina L., la joven nacida en Viveiro (Lugo) en 1993 que falleció en la explosión del Hotel Saratoga en La Habana. Así lo ha confirmado el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, en declaraciones difundidas a los medios, en las que ha trasladado el pésame del Ejecutivo estatal a la familia y amigos de la fallecida. Miñones ha trasladado el apoyo del Gobierno de España a la familia de César R., el novio de la joven que permanece hospitalizado en estado grave. Los dos jóvenes, que estaban de vacaciones en La Habana, residían actualmente en el municipio coruñés de As Pontes. «Acabo de mantener una conversación con el embajador de España en Cuba para llevar un seguimiento y detalle de todo lo ocurrido y me ha trasladado que la embajada se ha puesto a disposición de los familiares», ha apuntado el delegado. Además, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado este sábado la muerte de una turista española en la explosión registrada este viernes en un hotel de lujo de La Habana (Cuba), suceso en el que también ha resultado herido de gravedad otro turista español. En un mensaje que ha publicado en su cuenta personal de la red social Twitter, Sánchez traslada también su cariño a los familiares de todas las víctimas y heridos, así como el apoyo del Gobierno español al pueblo cubano. Por otro lado, Alberto Núñez Feijóo ha dado querido trasladar todo su «afecto» a la familia de la víctima y enviar un mensaje de ánimo y apoyo al que era su pareja, que se encuentra herido. El líder del PP ha terminado su mensaje en Twitter enviando ánimo al resto de afectados por la catástrofe que se ha cobrado, por el momento, 27 vidas. Entre las víctimas hay cuatro niños y una mujer embarazada; y la mayoría de los fallecidos son de La Habana, tres de Holguín (oriente), uno de Matanzas (occidente), añadió la fuente citada por el diario local Tribuna de La Habana. Las labores de rescate continúan, por lo que las cifras de afectados podrían subir en las próximas horas, conforme se avanza en las tareas de desescombro del emblemático hotel del centro histórico habanero, situado junto al Capitolio, uno de los principales reclamos turísticos del país. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que acudió rápidamente al lugar de los hechos, subrayó que se trató de un «lamentable accidente» y descartó que fuese una bomba o un atentado. El presidente indicó que se ha puesto en marcha una comisión de investigación y también un plan para atender a las familias de los damnificados y a los vecinos de los 17 edificios de viviendas que han sufrido afectaciones a causa de la explosión. El grupo turístico estatal Gaviota, propietario del hotel Saratoga, explicó que el establecimiento no estaba abierto al público, pero que estaba previsto que reabriese el 10 de mayo, después de dos años cerrado por la pandemia. El edificio, sin embargo, no estaba vacío. En el interior se encontraba un equipo de empleados, que trabajaba en la puesta a punto del inmueble, y un grupo de directivos, que participaban en una reunión. El ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, aseguró que entre los heridos no hay extranjeros. Sobre los fallecidos no han trascendido detalles por el momento. El suceso se produjo minutos antes de las 11 de la mañana, cuando un camión cisterna de gas licuado servía un depósito del hotel. La tesis más probable es que la explosión se debiese a una fisura en la manguera del camión. La explosión hizo que colapsase una sección del edificio -de siete pisos- y que se desprendiese la fachada de los tres primeras plantas, provocando una lluvia de toneladas de escombro sobre una acera habitualmente concurrida. El camión cisterna quedó parcialmente sepultado. La explosión provocó asimismo una gran columna de humo, que fue visible en gran parte de la capital. A lugar de los hechos acudieron rápidamente bomberos, agentes de policía y equipos de emergencias, que trasladaron a los afectados a varios centros hospitalarios cercanos. Un grupo de especialistas comenzó entonces a desescombrar la zona en busca de posibles víctimas atrapadas en el edificio, tareas que se prolongaron hasta la noche. De forma simultánea se levantó con una grúa y entre grandes precauciones el camión cisterna accidentado, que tenía aún gas licuado altamente inflamable en su interior, y se depositó en un camión de grandes dimensiones para su traslado. En los próximos días se tendrá que realizar una inspección técnica al edificio, para decidir si puede restaurarse o los daños estructurales aconsejan su derribo. El bajo, la primera y segunda plantas del edificio —de seis alturas— quedaron gravemente afectadas por la explosión, que echó abajo la fachada, provocando una lluvia de cascotes sobre la calle. La montaña de escombro en la acera superaba la altura de una persona. Las plantas superiores también han sufrido daños. Equipos de emergencia, bomberos y militares se desplazaron hasta el lugar de los hechos. Niños de una escuela cercana a la zona fueron evacuados sanos y salvos, según han señalado autoridades del Partido Comunista de Cuba, y muchos curiosos se han congregado asimismo en los alrededores del edificio. El Saratoga se encuentra en un edificio de estilo neoclásico construido en 1880 y que desde 1933 funcionaba como un hotel. Su última restauración tuvo lugar en 2005, según medios oficiales. Con cinco estrellas, el hotel estaba considerado uno de los más lujosos de la ciudad. El establecimiento se encuentra en pleno Paseo del Prado, una de las principales avenidas de la Habana Vieja, en el centro histórico de la capital cubana.