Los pisos de la SAREB: la oportunidad perdida para crear un parque público de vivienda en España

Barcelona

Hace 10 años el entonces ministro de economía, Luis de Guindos, salió a decirnos que se iba a hacer un rescate bancario que no nos costaría ni euro a los ciudadanos. Ya hemos visto que esto no tan solo no ha pasado, sino que los “activos tóxicos” de la banca, que se concentraron en el llamado banco malo, la SAREB, también nos han acabado lastrando a todos. ¿Qué pasa cuando los activos dejan de ser tóxicos y se convierten en golosos? Pues, claro, se especula con ellos. En toda España hay casos de comunidades de vecinos que vieron cómo sus edificios pasaron a formar parte de la Sareb, y ahora pese a tener sus contratos en vigor, haber pagado religiosamente los alquileres ven como se les amenaza con el desahucio.

Hemos escuchado a vecinos de un bloque en Arganzuela en Madrid y a uno de los vecinos de una promoción de La Alberca, una pedanía de Murcia, que están a la espera de la decisión del juez tras el Auto celebrado el miércoles en el que se reclama que se invaliden sus contratos.

Antonio Pérez, que vive desde hace 7 años en ese edificio nos cuenta que los vecinos quieren quedar, pagando sus alquileres o por los menos que les dejen hacer una oferta para comprar el piso en el que llevan años viviendo con sus familias. Nos cuenta que la empresa que gestiona y cobra sus alquileres sigue ofreciendo en el mercado y alquilando las viviendas que quedan libres, pese a tener pendiente esa resolución judicial que puede declarar nulos los actuales contratos.

¿Por qué no se crea un parque público de vivienda con los activos de la SAREB?

La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la reestructuración bancaria, la SAREB, tiene más de 45 mil viviendas, 21 en construcción y decenas de miles de parcelas urbanizables. Le hemos planteado esta pregunta al doctor en economía y experto en vivienda, Alejandro Inurrieta. Él cree que se está perdiendo una oportunidad para solucionar el eterno déficit de vivienda pública. “El problema está en el ministerio de economía, la ministra Calviño ha declarado que la SAREB no es una agencia pública de vivienda, y quiere liquidar esos 25.000 millones en activos, vender al mejor postor, hacer caja y liquidar”. Y si para eso tiene que dejar esa gestión en fondos buitres como Blackstone, lo va a hacer. De hecho será así a partir de junio. En Irlanda han aprovechado incluso las promociones inacabas, que aquí vemos abandonadas por todo el territorio. Las han derribado y vuelto a construir con criterios de eficiencia energética, nos cuenta Inurrieta. Se pretende liquidar ese parque de viviendas, para recuperar algo de dinero. Pero estamos perdiendo la oportunidad de hacer una auténtica revolución a partir del desastre de gestión que ha sido la Sareb, y antes las inversiones y especulaciones inmobiliarias de promotores y financieros. Una revolución que acabaría con ese problema endémico de falta de vivienda pública en España.