El Pucela sigue vivo tras una victoria de peso ante el Eibar
Nacho de penalti y Weissman, tras asistencia de Anuar, sacan brillo al dominio de un Valladolid en modo grande
Valladolid
Se esperaba una respuesta del Real Valladolid tras la decepción del anterior lunes en Zorrilla, y el equipo de Pacheta volvió a dar su mejor nivel en el campo de un Eibar dispuesto a celebrar el ascenso directo que no había perdido en casa desde la segunda jornada de Liga.
El Valladolid, en modo grande, no estuvo excelso, pero dominó claramente a su rival insistiendo en ataque con el ritmo habitual aunque sin lograr grandes ocasiones y no sufriendo demasiado, hasta el punto de que Masip no tuvo que emplearse a fondo en todo el partido.
Tras una primera mitad en la que el ritmo y el balón fueron blanquivioletas, pero que ya dejaba bien claro que al Eibar es difícil entrarle. En la segunda todo se encaminaba por los mismos parámetros. El Valladolid quería pero no encontraba la vía. Esta se abrió con un penalti por clara mano en el área que convirtió Nacho abriendo el marcador en el 68'. Lejos de reservar lo que tenía el equipo de Pacheta no renunció al ataque y encontró el segundo tras una gran jugada de Anuar, otra vez Anuar, por la derecha que sentenció Weissman con su estilo habitual. Un gran gol para cerrar una gran victoria que deja vivo al Valladolid en la lucha por el ascenso directo aunque no dependa de si mismo.