Los dueños del perro 'Cooper' se sientan en el banquillo y se enfrentan a casi cuatro años de cárcel por la muerte del animal

Valladolid

El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid tiene previsto que este lunes se celebre el juicio contra el matrimonio formado por Luis E.M. y Raquel F.R. acusados de la muerte de su perro, 'Cooper', hechos que tuvieron lugar hace cuatro años. Las asociaciones animalistas Libera y Defaniva, reclaman penas de prisión que, en conjunto, suman casi cuatro años de cárcel por la presunta comisión de delitos de maltrato animal y de maltrato con resultado de muerte. Mientras, la Fiscalía solicita un año de cárcel sólo para el hombre, al que hace responsable de un delito de maltrato de animales domésticos por el que también intesa la inhabilitación especial para ejercer cualquier oficio que tenga relación con los animales o para su tenencia, durante un período de tres años.

Las dos asociaciones coinciden en sus escritos de acusación en las penas que interesan para la pareja. Así, les hacen responsables de un delito continuado de maltrato animal y de otro, pero con resultado de muerte. Por el primero, demandan 17 meses de prisión e inhabilitación especial de cuatro años y medio para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para su tenencia. Por el segundo, piden otros 27 meses así como la inhabilitación especial de seis años. En total, las penas de cárcel suman 44 meses por los hechos que dan por acreditadas las acusaciones en los escritos remitidos al juzgado.

Hay que recordar que la vista ya tuvo que suspenderse en mayo del año pasado, porque la pareja, con domicilio en Santovenia de Pisuerga, se encontraba ilocalizable. A finales de 2021, el 27 de diciembre, se vio abocado a una nueva suspensión porque no habían sido citados una médico forense y una veterinaria cuyo testimonio se considera fundamental para intentar esclarecer los hechos.

Adopción en 2018

Según el relato de antecedentes que consta en las atuaciones judiciales, fue Luis quien procedió a la adopción en febero de 2018 de un perro raza mestiza en la protectora de animales DEFANIVA. El animalpasó a vivir con el adoptante, con su pareja, y con la hija menor de ambos en un domicilio de Santovenia de Pisuerga (Valladolid). El can, que tenían entonces el nombre de 'Cooper' fue rebautizado como 'Precioso'. Todo este proceso fue tramitado por la asociación Defaniva que, su escrito acusatorio relata que tras recibir vídeos y actualizaciones del estado del animal en los primeros meses de estancia en su nuevo hogar, en mayor de 2018, una adoptante de Defaniva que reside en la misma localidad, informó a la protectora que hacía tiempo que no veía al perro.

En ese momento, y siempre según el relato que hace esta acusación, se trató de contactar con el acusado sin resultado alguno. El 29 de agosto la presidenta de Defaniva y otra voluntaria acudieromn al domicilio. Aunque no había nadie en la casa lograron encontrar en un parque cercano a la mujer y a la hija. Tras pedir explicaciones, la primera manifestó que el perro "no está, se ha ido". Al se preguntada la niña, ésta fue más clara al afirmqar que "está muerto en casa".

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Ante tales afirmaciones las representantes de la protectora convencieron a la acusada para que les dejara acceder a la vivienda. En ese instante, se contactó con la Guardia Civil del puesto de Cabezón de Pisuerga. Una vez personados los agentes y, tal y como se recoge en el atestado, encontraron la cocina precintada con cinta de carrocero y gomaespuma. Tras retirar estos elementos, hallaron un bulto envuelto con un edredón, unas mantas y un plástico, que escondía el cadáver de lo que podí a ser un perro en avanzado estado de descomposición, rodeado de pelaje, capullos de larvas e insectos y con una especie de trapo o tela introducido en la boca. La cocina se encontraba llena de insectos y larvas y el cadáver desprendía un fuerte olor por lo que la familia llegó a desplazar un microondas fuera de la cocina, según consta en las diligencias practicadas por la Guardia Civil, para evitar acceder al espacio.

Sobre la causa de la muerte de 'Cooper' y siempre según el relato aportado por las asociaciones a partir de los atestados de la Benemérita, el acusados manifestó que el perro había sufrido un golpe de calor y que había intentado reanimarle dándole agua y que la colocación del trapo en la boca respondió a un intento para que no se tragase la lengua. Al ponerse nervioso y "no saber qué hacer", decidieron dejar el cuerpo en la cocina.