De aquellas piscinas

Córdoba

Van a ser ahora 2 años en los que nuestros gobernantes nos volvieron locos a todos con el tema de las piscinas, los pases y las restricciones, ¿recuerdan?

Sí, esa oscura época de nuestra sociedad donde normalizamos que los animales podían salir a la calle a dar su paseo para que hicieran sus necesidades, pero no el de los nuestros hijos.

Hace 2 años, el uso de las piscinas y las zonas comunes de las comunidades de propietarios debían ser utilizados de manera muy específica y siguiendo unos cálculos matemáticos relativos a la superficie del espacio; las familias que podían bajar, el número de personas para sentarse por parcela y hasta el número de personas que podían bañarse a la misma vez.

Les digo esto porque durante 3 meses desde una de mis empresas estuvimos trabajando de manera concienzuda para que clientes propios cumplieran con la legislación y todo fuera realizado en armonía.

Y ahora, 2 años después y cuando hacemos balance, pasa lo que nos temíamos cuando comenzamos a verlo y a trabajar: que eran medidas cara a la galería que sirvieron para dar la ilusión de control y gestión a la sociedad.

Todo aquel despliegue logístico, matemático y de cálculos que exigieron a la población todo tipo de personas nuestros gobernantes, tanto nacionales, como regionales como locales, ¿sirvió para algo? Creo que la respuesta es clara: no.

Sirvan estos 2 años de Pandemia para reflexionar sobre los peligros de nuestro día a día; de los incentivos que tienen tantos para ordenar a otros su comportamiento y de estar ojo avizor. La Pandemia nos abrió los ojos; que el tiempo, hartazgo y la desesperanza no nos los vuelvan a cerrar.