Locura en Málaga con España
La selección española de fútbol ganó por 2-0 a la República Checa en un lleno estadio La rosaleda
Imagen de La Rosaleda antes de empezar el España-república Checa / Enrique Aparicio
Málaga
España triunfó y alucinó en La Rosaleda. El equipo entrenado por Luis Enrique Martínez buscaba la victoria para alcanzar el primer puesto del grupo 2 de la Liga de Naciones y lo logró tras imponerse a la República Checa por 2-0. Del partido no hay mucho que destacar más allá de los goles de Soler en el minuto 24, de Sarabia en el 75, dos paradas en la primera parte de Unai Simón y algunos destellos de Gavi. El objetivo de los puntos lo consiguieron y ahora España es primero de grupo con 8 puntos, igualado con Portugal que perdió en Suiza.
Desde por la mañana se veía por las calles constantemente a aficionados con la indumentaria de la selección. Conforme llegaba la hora del partido el entorno de La Rosaleda se convirtió en una marea roja con ganas de ver de nuevo al equipo nacional. Seguidores llegados desde localidades aledañas pero, sobre todo malagueños. La llegada del autobús con los jugadores supuso el primer gran momento de la noche, el vehículo atravesó la avenida de la palmilla entre banderas y bufandas rojigualdas. No llegó al nivel del recibimiento que hace la afición del Málaga a su equipo en las grandes ocasiones pero fue un momento bonito. Los tornos funcionaban a la perfección dando agilidad a las colas de aficionados que accedían al campo. En las puertas repartían banderas de España para darle colorido a la grada. Y a falta de media hora para el comienzo del partido la grada estaba prácticamente llena.
El encuentro empezó mucho antes de que pitara el turco Cakir cuando los seguidores ovacionaban la salida a calentar de los jugadores españoles y disfrutaron de toda la ceremonia previa. Cuando se anunciaban las alineaciones desde la grada coreaban cada nombre. El himno de la República Checa fue escuchado respetuosamente y el de España estuvo coreado de forma atronadora por los seguidores.
La cifra oficial refleja el lleno absoluto del campo: 30383 espectadores. Durante el encuentro no cesaron los cánticos de ¡España, España! y el local ¡Málaga, Málaga!. Los goles provocaron explosiones de júbilo y algunos ¡uy! levantaron al público de sus asientos. Es habitual escuchar en los partidos de la selcción Mi gran noche de Raphael o Viva España de Manolo Escobar y se sumó en el descanso el Sweet Caroline de Neil Diamond, un clásico de los Red Sox de béisbol que acogieron en los estadios ingleses. El estribillo fue coreado en La Rosaleda como si fuera el mismísimo Wembley.
La fiesta terminó cuando los jugadores dieron una vuelta al campo para agradecer el apoyo a los aficionados. Pasó la selección por décima vez por La Rosaleda y los aficionados esperan la próxima con los brazos abiertos.
Enrique Aparicio
En su infancia siempre andaba por casa usando...En su infancia siempre andaba por casa usando el mando de la tele como micrófono y organizando partidos con sus hermanos para transmitirlos por una radio imaginaria. Desde siempre estuvo pegado al transistor, hasta que un día se puso en el otro lado.