Los quiosqueros de Málaga ante el reto de salvar un sector sin relevo generacional
Los quiosqueros de Málaga ante el reto de salvar un sector sin relevo generacional
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Málaga
El ayuntamiento de Málaga ha elaborado una nueva ordenanza para regular el funcionamiento de los kioscos de la capital que aún no ha entrado en vigor.
Son 263 los quioscos que funcionan en Málaga, otro centenar está cerrado.
La crisis y el modelo de negocio ha cambiado en los últimos años. La caída de ingresos durante la pandemia ha obligado a que muchos de ellos hayan tenido que echar la persiana.
Los kiosqueros califican la situación de difícil y crítica, puestos orientados tradicionalmente a la venta de prensa escrita, golosinas o tabaco, la competencia con otros comercios los ha dejado atrás.
La nueva ordenanza municipal, a exposición pública desde el 5 de junio, permitirá a los clientes recoger paquetería, comprar bonos de transporte, entradas de cine y espectáculos, pan, café recién hecho, comida caliente siempre que estuviera envasada, helados o, incluso sacar dinero en cajeros automáticos.
Muchas de estas posibilidades exigirán a estos comerciantes afrontar obra y reformar sus puestos para incluir los cajeros bancarios o las taquillas de recogida de paquetería, tener suministro de agua o habilitar un horno.
De hecho, en la capital malagueña y pese a que la ordenanza aún no está en vigor, ya se han dado permiso e instalados seis cajeros automáticos en otros tantos quioscos, la mayoría, ubicados en las inmediaciones del casco histórico.
Sin embargo, los kiosqueros ven aún lagunas en la normativa y la consideran insuficiente. Piden que se abra la mano para poder comerciar con otros productos sin tener que modificar la normativa, es decir, que deje ancho margen para vender otros bienes y servicios en el futuro.
