"Nuestra misión en Letonia es disuadir y si llegase el caso y la OTAN lo determina, defender"

Córdoba

El teniente coronel Roberto Aranda Gil, que manda el contingente de militares de la Brigada X de Cerro Muriano que se incorpora a la misión de la OTAN en Letonia destaca la especialización de la unidad

En Cerro Muriano este martes se ha celebrado el acto de despedida de los 500 militares de la Brigada Guzmán el Bueno X que se marchan en misión a Letonia.

Estarán seis meses en una misión de disuasión y defensa bajo mando de la OTAN, en un momento en el que la situación geoestratégica de la zona es compleja por la guerra entre Rusia y Ucrania.

Al frente de estos efectivos estará el teniente coronel Roberto Aranda, que afronta su séptima misión internacional con la Brigada de Cerro Muriano. "Nuestra misión allí es clara: el encargo de la Alianza Atlántica es que realicemos una labor de disuasión, y si fuera necesario, de defensa".

EL MINISTERIO DE DEFENSA HA AUMENTADO LA PRESENCIA MILITAR EN LA ZONA EN LOS ÚLTIMOS MESES

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En una entrevista en Radio Córdoba, el responsable del contingente explica que el medio millar de efectivos trabajarán en suelo letón integrados en un battle group, en un batallón con otros ejércitos europeos en la Enhanced Forward Presence, en la España participa aportando efectivos y medios técnicos.

Defensa ha incrementado en los últimos meses la presencia de militares en la zona. Los militares cordobeses que pertenecen a una decena de unidades de la Brigada X.

El teniente coronel Aranda ha explicado que el nuevo contingente partirá el 15 de julio y el 30 de julio de manera escalonada, divididos en dos rotaciones. Una vez allí operarán desde la base española de Adazi, dando así el relevo a los militares que están en este momento destacados en esa misión, que se da la circunstancia de que también son militares cordobeses de la Brigada Guzmán el Bueno X.

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Así que los nuevos efectivos permitirán la vuelta de las unidades de la Bri X que partieron en misión a Letonia el pasado 7 de enero y ahora regresan a casa después de seis meses de trabajo en el país báltico. No es una excepción, pero tampoco es demasiado habitual que militares de una misma unidad releven a otros en una misión exterior. Normalmente van rotando y pertenecen a otras unidades. Aquí es clave, según el teniente coronel Aranda, el hecho de que se trate "de una unidad de máximo nivel y con medios acorazados y mecanizados".

En este contingente que se marcha a Letonia encontraremos a una treintena de mujeres que han elegido la carrera militar y que desarrollan sus funciones en unidades muy diversas, bien como tiradoras de Pizarro, bien en las unidades de zapadores, de guerra electrónica, o en el resto de las que forman parte de esta misión.