De la Torre defiende que el ahorro en CO2 de las torres de Repsol es "infinitamente superior" al de colocar árboles en los rascacielos porque evitarán desplazamientos al PTA

Málaga

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha sumado un nuevo argumento hoy para defender las torres de Repsol frente a la plataforma que pide que todos los terrenos se dediquen íntegramente a una gran zona verde: el regidor sostiene que los 40.000 metros cuadrados de oficinas proyectados en esa parcela evitarán que miles de trabajadores tengan que desplazarse al Parque Tecnológico (PTA), con lo que el "ahorro" en "contaminación de CO2" es "infinitamente superior" a la absorción de dióxido de carbono que "pudieran hacer los árboles" colocados en "la huella de esos edificios".

Con este argumento, el regidor trató de convencer personalmente a miembros de la Plataforma del Bosque Urbano de las bondades del proyecto urbanístico que incluye cuatro rascacielos de 34, 32, 30 y 28 plantas en esos antiguos terrenos de Repsol, ubicados en la zona más densamente poblada de la ciudad. "Creí que ese tema les impactaba y les convencía", ha llegado a asegurar De la Torre en referencia a sus cálculos sobre el ahorro de CO2. Pero claramente, no ha sido así. De hecho, la plataforma vecinal aludida ha acudido a los tribunales para frenar la venta de esa parcela de 177.000 metros cuadrados. Como medida cautelar, solicitan que se paralice la enajenación de los terrenos y el Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 4 de Málaga lo está estudiando. Previamente, la plataforma ha conseguido recaudar 17.000 euros de aportaciones ciudadanas a través de crowdfunding (o micromecenazgos) por internet.

Precisamente el equipo de gobierno ha convocado mañana jueves la mesa de contratación para adjudicar la venta de los terrenos de tres de los cuatro rascacielos proyectados en la parte de la parcela de Repsol de titularidad municipal por un precio de salida de 43,7 millones de euros. Quedaría fuera la torre más alta, propiedad de la Sareb. El proyecto urbanístico incluye un parque de 65.000 metros cuadrados, lo que abarcaría el 36,7 por ciento de la superficie de la parcela, considerada claramente insuficiente por el colectivo vecinal que aspira a que la finca en su totalidad se convierta en un gran bosque "verde".