El Observatorio Urbano de Málaga advierte de que la ciudad sufre una "gentrificación a gran escala"
Se refiere a la sustitución de la población original por otra con mayores recursos ante el encarecimiento de la vivienda. Añade que "no parce que estemos en el paraíso deseado que se vende en los últimos tiempos".
Málaga
Si el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), dependiente del ayuntamiento de Málaga, acostumbra a ser el 'Pepito Grillo' del consistorio, en su último informe sobre el mercado inmobiliario se muestra especialmente crítico con la situación de la vivienda en la ciudad. Explica el informe -correspondiente al segundo trimestre de 2022- que "el continuo aumento de los precios de la vivienda, tanto en compra como en alquiler" está suponiendo "el traslado de un número considerable de población residente hacia el área metropolitana de Málaga", lo que según el OMAU puede considerarse como un proceso de "gentrificación a gran escala", es decir, la "sustitución de la población original residente por otra nueva con mayores recursos".
De hecho, alude el documento a que las características del mercado inmobiliario desde 2015 se han ido modificando "en el sentido de ofertar unas tipologías y precios para un segmento de renta muy por encima de la renta de la ciudad", lo que estaría potenciando lo que denomina una "ciudad dual", aquella en la que sería posible "con esfuerzos" acceder aún a la compra y alquiler de una vivienda, y "la paralela que no está destinada para los residentes de Málaga" sino para inversores externos o "compradores de otras zonas de España y Europa que consideran una buena inversión la compra de un inmueble en la capital de la Costa del Sol".
El informe cifra el incremento del precio del mercado inmobiliario en un 8,2 por ciento de media en términos interanuales y señala que la situación está dificultando aún más "el grave problema del acceso a la vivienda de una parte considerable de la población de Málaga". Además del incremento del precio de los pisos, el estudio apunta como otro elemento prioritario para explicar la gentrificación "el gran aumento de usos turísticos en el ámbito central de la ciudad", donde las plazas de hoteles, apartamentos y especialmente viviendas turísticas han crecido hasta multiplicarse por 3,6 en los últimos siete años si las sumamos en su conjunto, lo que ha desequilibrado "los usos e intensidades" previstos en el Plan urbanístico especial del centro (PEPRI) de 1990.
Otra cuestión curiosa radica en que los procesos de gentrificación por los cuales ha salido población 'original' y ha sido sustituida por otra de mayor poder adquisitivo se detecta en zonas donde se han llevado a cabo actuaciones de "renovación urbana cofinanciadas por fondos FEDER", con lo que constituye "una paradoja" que las ayudas económica que provienen de Europa para fomentar "la cohesión social" de áreas degradas acaben contribuyendo al "abandono de un número importante de población residente que pretendía potenciar". Un proceso que se inició en el centro, ampliándose después hacia Muelle Heredia, el Soho y otros ámbitos como la Trinidad y "lo que queda del Perchel".
La pérdida de población de entre 25 y 40 años se extiende a toda la ciudad
El estudio del OMAU refleja que el centro histórico ha perdido 2.940 habitantes desde 1981. Una salida de población especialmente destacado en jóvenes de entre 25 y 40 años y niños de 0 a 10 años; en estas franjas de edades se han ido de la ciudad 34.310 personas en cinco años, de 2015 a 2020. Por barriadas, el Centro Histórico ha perdido un 22 por ciento de población de 25 a 40 años, San Felipe Neri el 20 por ciento y un 18 por ciento la Merced. Pero el fenómeno no se reduce a esa zona: el Observatorio Urbano apunta como significativo el hecho de que sea una "situación bastante generalizada en el conjunto de la ciudad" pese a contar con barrios con rentas muy diferentes: un 39 por ciento de las personas en esa franja de edad en La Virreina se han ido, casi el 35 por ciento en Parque Clavero o un 27 por ciento en La Paz y El Limonar. Apunta el estudio a que se trata "posiblemente" de "personas que se van emancipando" y tienen que buscar vivienda en otros municipios.
Expulsados del paraíso
El informe añade que la política de vivienda "sigue siendo una asignatura pendiente de las administraciones públicas" y sostiene que que la vivienda protegida "está prácticamente extinguida".
Y tras indicar "el grave problema del acceso a la vivienda de una parte considerable de la población de Málaga", este observatorio, dependiente del ayuntamiento de Málaga, plasma su afirmación más contundente: "Con algo más del 20 por ciento de las personas en situación de vulnerabilidad social, con un porcentaje de desempleo similar y una renta familiar que supone el 80 por ciento de la renta española, no parece que estemos en el paraíso deseado que tanto se vende en los últimos tiempos".
Nieves Egea
Redactora de Informativos de SER Málaga. Especializada...