Siete años desde la desaparición de Paco Molina: la familia confía en la intensa investigación policial y en la colaboración ciudadana
En el último mes, los agentes de la UDEV que se encargan del caso han reforzado su presencia en Córdoba
Entrevista a Isidro Molina en el séptimo aniversario de la desaparición de su hijo
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Córdoba
El día 2 de julio de 2015, el joven cordobés Paco Molina queda con un amigo de su barrio, Poniente. Sale con apenas cuatro euros en los bolsillos porque van a tomar un refresco a los Jardines de La Victoria. Apenas alcanzando la madrugada, el menor, de 16 años, se despide del grupo, pues según la versión de sus conocidos, había quedado con otra persona en un pub del centro próximo a la Plaza de Las Tendillas.
Es el último rastro certificado que deja Molina. Desde entonces, han pasado 2555 días de tormento para su familia. Se inició entonces una investigación policial que continúa 7 años después y que no ha conseguido reconstruir cómo, por qué ni con qué medios Paco desapareció. Pero sí se han descartado muchas vías porque los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional han convertido el caso en algo personal.
"Siguen investigando y no hay indicio que dejen sin explorar", comenta Isidro Molina, padre de Paco, "lo cual es nuestro mayor aliento". Fuentes policiales han reconocido a La SER que se trata de un suceso "especialmente complejo y de los más difíciles que conocemos en materia de desaparecidos". Todas las opciones están abiertas, aunque la que más fuerza ha cobrado es la de un conductor de autobús que ese día tenía asignada la ruta Córdoba-Madrid.
Aunque no ha podido ser confirmada ni descartada porque las grabaciones de cámaras de seguridad de la estación no existían, la familia da credibilidad a la fuente "por la descripción que hizo de algunos rasgos físicos de Paco que serían muy difíciles de conocer si no lo has conocido", detalla Isidro. La teoría principal de los padres es que "alguien del entorno de Paco, mayor que él, lo manipuló y mi hijo se vio metido en una situación de la que no puede salir".
La familia de Paco habilitó hace dos años el apartado de correos 3011 de Córdoba para que cualquier ciudadano pueda aportar información sobre el caso de forma anónima. "Porque está claro que alguien sabe algo y lo oculta", recalca el padre explicando que solo recibieron un posible avistamiento de Paco que fue descartado por los investigadores.
Información de servicio:
Si usted dispone de alguna información sobre Paco Molina o cualquier otra persona desaparecida, por favor contacte con el 091, el 062 o el 112. Además, la familia Molina mantiene abierto el Apartado de Correos 3011 de Córdoba, al que cualquier ciudadano puede remitir datos o información de forma anónima.
Álvaro Guerrero Jiménez
Redactor y editor en los servicios informativos de la Cadena SER en Córdoba. Previamente ha trabajado...