El Gobierno y la Junta de Andalucía se comprometen con el negocio viable de Abengoa: "Salvaremos lo que se pueda"
Ambas administraciones crearán un grupo de trabajo para estudiar las posibilidades técnicas
Sevilla
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha confirmado este lunes el "compromiso firme" de las administración central y autonómica de "salvar Abengoa, apelando a la necesidad de delimitar "qué queremos salvar" dentro de la multinacional: "Claramente, el negocio de las empresas que tienen carga de trabajo" dentro del complejo conglomerado que conforma Abengoa.
Éste ha sido el resultado de la reunión mantenida en el Palacio de Exposiciones y Congresos (Fibes) entre la ministra, el consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades en funciones de la Junta de Andalucía, Rogelio Velasco; el, viceconsejero de Presidencia en funciones, Antonio Sanz, y el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, con la presencia del administrador concursal de Abengoa y que se ha prolongado durante dos horas.
Las partes han acordado la creación de un grupo de trabajo "técnico" desde este próximo martes "conscientes de que hay poco tiempo" para conseguir "reflotar" Abengoa de la "delicada" situación en la que se encuentra. La decisión adoptada es la de hacer "ajustes" al plan de viabilidad presentado por la compañía y rechazado por la SEPI la semana pasada con el fin de "acotar el perímetro" de aquellas firmas del entramado empresarial que se pueden "salvar" mediante instrumentos públicos y privados, en palabras de Maroto.
La ministra ha señalado que el plan de viabilidad deberá determinar "qué queremos salvar de Abengoa. Claramente, el negocio de las que tienen carga de trabajo". En este punto, se ha referido a las 27 filiales que están en preconcurso y que son el "corazón" de la empresa. "Son a las que debemos dar soluciones", ha apostillado Maroto, que ha insistido en que "hay que ser pragmáticos" porque hay "poco tiempo". "No hay tiempo que perder, esto lo tenemos claro", ha señalado.
Por eso, y aunque "la pretensión siempre es máxima" en lo referido a salvar a la multinacional, el "realismo nos lleva a trabajar con la empresa, acotar bien el perímetro" de aquello que puede reflotarse, ha insistido la ministra, que ha explicado que tras las reuniones técnicas que comenzarán este martes habrá otras de carácter "político" para acordar cómo proceder con las herramientas requeridas.
El consejero Velasco, por su parte, ha remarcado el "compromiso firme" de la Junta de "contribuir a que Abengoa salga del bache". Velasco ha remarcado que algunos de los problemas que afronta el conglomerado son "en el muy corto plazo" y ha insistido en que todas las partes han expresado el compromiso de "contribuir en la medida de sus posibilidades" a remontar una empresa que es "estratégica en el mejor sentido de la palabra.
Mientras, el alcalde ha reconocido que la reunión "tenía que salir bien y ha salido bien". "Estamos en un escenario complicado y difícil pero ha habido actitud positiva y constructiva para que no decaiga Abengoa", ha valorado.
Una alternativa tras el rechazo de la SEPI al rescate de 249 millones de euros
Se encuentra así un camino para Abengoa, al límite después de que la semana pasada la SEPI rechazase de forma definitiva conceder un rescate de 249 millones para Abenewco 1, filial donde la empresa mantiene sus activos más valiosos y principales líneas de negocio, al considerar que no estaba demostrada su viabilidad.
La decisión de la SEPI hacía que desapareciera la principal opción para mantener la viabilidad de la compañía, ya que ese rescate era condición para que el fondo estadounidense Terramar inyectara 200 millones de euros a cambio del 70% capital, lo que se entendía como la mejor oportunidad para reflotar a la multinacional.
Según los comités de empresa de Abengoa Agua, Abengoa Energía, Solúcar, Inabensa y Abenewco1 CPA, sociedades derivadas de Abengoa, el rechazo de la SEPI implica conlleva para las arcas estatales un "impacto de aproximadamente 500 millones de euros". La multinacional cuenta con 11.000 trabajadores, de los cuales alrededor de 2.500 están en Andalucía.