Para presumir

Córdoba

No me negarán que ha sido muy curiosa la reciente cumbre de la OTAN celebrada en Madrid. Digo curiosa porque, si pensamos en cuáles son nuestros ‘tesoros nacionales’, nuestros motivos para alardear como anfitriones, irremediablemente, tiramos de cultura: El Prado, Centro de Arte Reina Sofía, el Teatro Real, La Real Fábrica de Cristales de La Granja…

No es ningún secreto que nos resultaría muy difícil presumir de nuestras aportaciones históricas como nación al mundo de la ciencia. Sin embargo, qué claro tenemos que somos unos hitos en cultura. Sí, en esa que nuestras instituciones llevan menospreciando desde hace décadas al no ser considerada como un bien de primera necesidad (como en Francia o Alemania, por ejemplo). España, un país que sigue sin el prometido Estatuto del Artista que garantice ante la Seguridad Social sus singulares condiciones laborales y su compatibilidad con la jubilación. ¿O es que una escritora o un pintor ya no puede producir arte una vez se ha jubilado?

Sin duda, la historia de la pintura de Occidente, podría resumirse en figuras españolas: la vanguardia de Velázquez adelantando el impresionismo, la contemporaneidad de Goya al crear desde el ‘yo’ artístico; con Picasso entramos en la tercera dimensión del espacio, y en la cuarta del tiempo con el cubismo a inicios del siglo XX. ¿Se han parado a pensar que hasta las Cuevas de Altamira prehistóricas están en nuestro territorio nacional? Así que menos fotos y más leyes que amparen a los artistas.