Un estudio revela que al 90 por ciento de las jóvenes entrevistadas les preocupa sufrir una agresión sexual

Un estudio realizado en la capital malagueña revela que al 90 por ciento de las jóvenes encuestadas les preocupa sufrir un episodio de violencia sexual cuando salen de fiesta. La encuesta indica también que el 10,9 por ciento de las personas entrevistadas cree que alguna vez alguien ha vertido algún tipo de droga en su bebida para manipular su voluntad -de ellos, el 11,6 por ciento, hombres y el 10,2 por ciento, mujeres-. El porcentaje sube al 20 por ciento, uno de cada cinco, cuando se les pregunta si conocen a alguien a quién haya drogado para abusar sexualmente de esa persona. Pero además otro 10,2 por ciento confiesa conocer a alguien que haya drogado a otra persona con fines sexuales.

Además, el 80 por ciento de las jóvenes encuestadas considera que emborrachar a alguien es sumisión química (uso de sustancias para anular la voluntad de alguien), frente al 65 por ciento los chicos, 15 puntos por debajo. Y uno de cada tres entrevistados -un 33 por ciento- percibe que en el ambiente de ocio nocturno hay una mayor impunidad frente a posibles agresiones.

Y si bien un 29,6 por ciento de los hombres encuestados afirma que también le preocupa sufrir un episodio de violencia sexual, el 72,9 por ciento de las personas entrevistadas afirma que los pubs, discotecas, ferias o festivales no son "espacios igualitarios" para mujeres y hombres y el 70,8 por ciento afirma que principalmente las mujeres son las que tienen riesgo de sufrir los casos de sumisión química. Sin embargo, el 44 por ciento no sabe lo que es la sumisión química o no lo tiene claro.

Y sobre tópicos, el 72,9 por ciento de los encuestados afirma que aún hoy día la imagen de un hombre borracho está más normalizada que la de una mujer ebria.

La encuesta, impulsada por profesores del área de Trabajo Social de la Universidad de Málaga y la asociación Cívica para la Prevención, se ha realizado en zonas de ocio de la ciudad a 561 jóvenes de la capital con una media de edad de 23 años; de ellas, 283 son mujeres y 277 hombres. El 51 por ciento está estudiando, el 17 trabajando y un 26 por ciento haciendo las dos cosas. Hay que sumar un 4,6 por ciento en paro o buscando un empleo.

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El profesor doctor de Trabajo Social de la UMA y docente Criminología, Rafael Arredondo, y uno de los impulsores del estudio, indica que los datos "nos ponen ante un escenario con elementos que deberían llevarnos a la reflexión en cuanto a la formación sobre sexualidad que se está dando entre los jóvenes, donde casi la mitad de la población no sabe qué es la sumisión química". Arredondo también pone el énfasis en el hecho de que el 90 por ciento de las mujeres entrevistadas muestren preocupación por sufrir una agresión sexual: "Hay qué plantearse en el ambiente nocturno para que la gente joven tenga este tipo de comportamientos". El docente apunta a que la formación en sexualidad se ha dejado en manos de "las redes sociales e internet", lo que incide de forma directa también en actitudes vinculadas a la violencia de género.

Por su parte, la presidenta de la Asociación para la Defensa de la Imagen Pública de las Mujeres, Meli Galarza, ha incidido en la importancia de "poner el foco" en los chicos, en internet y en la pornografía. "Los foros de chicos que se alientan para cometer la agresión sexual existen", se lamenta Galarza y explica que la pornografía está creando un "imaginario de violencia sexual" contra las mujeres.