La Policía investiga un caso de presuntos abusos sexuales a una joven por sumisión química tras recibir dos pinchazos en una discoteca de Málaga

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La Policía Nacional investiga un primer caso en la Costa del Sol de presuntos abusos sexuales a una joven por sumisión química tras recibir dos pinchazos en un brazo. La víctima, una chica de nacionalidad francesa, tiene 22 años según ha podido confirmar la SER.

El suceso ocurrió el pasado ocho de julio en una discoteca de la capital malagueña. La joven había salido esa noche de fiesta. Conoció al autor de la presunta agresión, un joven también extranjero, en el local y terminó acudiendo al apartamento de ella. A la mañana siguiente, la chica detectó los dos pinchados en un brazo y decidió interponer la denuncia en la comisaría aportando todos los detalles de lo ocurrido.

La mujer presentaba síntomas de marea, cansancio y dolor en el brazo donde presentaba los dos pinchazos. En la actualidad se esta a la espera del informe toxicológico para confirmar si el cuerpo de la mujer presentaba sustancias que pudieron ser inoculadas aquella noche mediante ambos pinchazos. Para conocer los resultados serán necesarios entre tres y cuatro semanas según apuntan fuentes de la investigación.

Fuentes policiales explican que el individuo -presunto autor de la agresión- no ha sido identificado. Solo se sabe, a través del testimonio de la víctima, que se trata de un varón extranjero. De momento, este el único caso de estas características que se ha denunciado en la provincia de Málaga.

Sin embargo, en las redes sociales si se han denunciado públicamente -no ante la Policía- algún caso más de pinchazo que se habría producido este pasado fin de semana en un local de ocio de la localidad malagueña de Benalmádena. Una joven aseguraba que una amiga de su hermana había sido víctima de los presuntos pinchazos. El perfil aseguraba que se había interpuesto denuncia ante los agentes, pero a la Policía no le consta una segunda denuncia.