Así es la intervención de urgencia en la muralla prehistórica de Villavieja, de unos 5.000 años de antigüedad
La Diputación de Granada actúa para documentar y conservar un yacimiento que incluye una fortificación de 300 metros de longitud y hasta tres metros de altura
Trabajos proyección yacimiento Villavieja Algarinejo Miguel Castellano
Granada
Es de la misma época de la cultura de Los Millares (Almería) y de los dólmenes de Antequera. Tiene 5.000 años de antigüedad y comienzan a conocerse detalles de esta ciudad prehistórica situada en Fuentes de Cesna, un anejo de Algarinejo (Granada) situado en el límite con las provincias de Córdoba y Málaga, en el corazón de Andalucía. Tuvimos conocimiento de su existencia justo hace ahora un año. La Diputación de Granada ha comenzado a actuar en la zona para consolidar algunas estructuras.
La institución provincial ha anunciado que trabaja en la documentación y conservación del yacimiento en el marco del Programa de Conservación y Uso del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico Rural. Se trata de un recinto con una muralla de 3 metros de altura y 300 metros de longitud.
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Este proyecto de conservación, en el que está trabajando personal del Departamento de Prehistoria de la Universidad de Granada, cuenta con una aportación de la Diputación de 18.634 euros -el Ayuntamiento aporta 7.986 euros- a través del Programa de Conservación y Uso del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico Rural, cuyo objetivo es proteger espacios de gran valor histórico de la provincia y aprovecharlos para el desarrollo económico, turístico y cultural del territorio y, en consecuencia, para la lucha contra la despoblación. La segunda convocatoria de este programa de la Diputación ha duplicado su presupuesto y ha alcanzado los 600.000 euros de inversión total en la provincia.
Las investigaciones realizadas hasta la fecha en el yacimiento de Villavieja han permitido evidenciar su singularidad e importancia para el patrimonio histórico de Andalucía. Por ello, la actual campaña financiada por Diputación plantea un doble objetivo: en primer lugar, la investigación y documentación intramuros, así como de las torres descubiertas hasta ahora; y en segundo lugar, una intervención de conservación y “musealización” de esta parte del yacimiento que facilite su visita pública.
En 2021 se pudo excavar un extenso sector de 30 metros de extensión en la parte central de la muralla, lo que reveló la presencia de grandes torres adosadas y pequeños contrafuertes que complementan la defensa del muro principal, aunque la investigación sigue pendiente de la documentación intramuros de este tramo, donde se presupone la existencia de estructuras domésticas adosadas.
Los trabajos están siendo desarrollados por un equipo interdisciplinar en el que participan arqueólogos y estudiantes de Arqueología de la Universidad de Granada, junto a restauradores y arquitectos. En una primera fase, se está ejecutando una excavación arqueológica que comenzó en el mes julio y que será continuada con las labores de conservación y “musealización” a partir de septiembre y octubre.