"La agresión al sacerdote no es más que la puntilla de lo que viene ocurriendo en San Mateo"

La brutal agresión que sufrió el martes el sacerdote Juan Carlos Mancebo, “ha sido la puntilla”, dice la presidenta de la Asociación de vecinos del Centro Histórico, para un barrio, el de San Mateo, con cada vez menos vecinos y con una población muy envejecida, que lleva demasiado tiempo padeciendo la inseguridad de la zona.

Tamara Jiménez lamenta que al barrio de San Mateo haya vuelto el botellón, las reuniones incontroladas hasta altas horas de la madrugada y los destrozos en la calle, de algunos que campan a sus anchas aprovechando la poca presencia policial en la zona. La presidenta de la Asociación de vecinos dice que en el barrio se ha notado el traslado de la Comisaría de Policía del Arroyo: "Si una de nuestras reivindicaciones históricas es la repoblación del centro, la otra es la seguridad. Pedimos más presencia policial, porque a San Mateo ha vuelto el botellón, nos levantamos por la mañana con papeleras en el suelo, señales de tráfico arrancadas, lunas de coches rotas..."

Desvela Tamara Jiménez que esta misma mañana, el delegado de seguridad, Rubén Pérez, se ha puesto en contacto con ella para concretar una próxima reunión en la que poder abordar este tipo de problemas que se han hecho desgraciadamente muy habituales para unos vecinos, que llevan años reclamando medidas que sirvan para atajar las conductas incívicas de algunos y los robos o agresiones como la sufrida por el sacerdote Juan Carlos Mancebo