Tívoli a punto de cumplir dos años cerrado: "Cada día llegan turistas para entrar y les explicamos que no pueden"

Málaga

El emblemático parque de atracciones Tívoli World de Benalmádena (Málaga) cumplirá en el mes de septiembre dos años cerrado y sin visos de reabrir al público aunque los trabajadores que, cada día, acuden a sus instalaciones aseguran que "estamos luchando para poder abrir de nuevo". Así lo explica en al SER el presidente del comité de empresa, Juan Ramón Delgado.

El recinto sigue pendiente del concurso de acreedores y después de que el administrador concursal pidiera el cese de actividad de las instalaciones donde siguen en  plantilla 87 trabajadores, 33 de ellos fijos y el resto con contrato en la modalidad de fijos-discontinuos. "Mucho de los empleados se han ido buscando la vida porque no tiene ingresos y deben mantener a sus familias. La situación es muy complicada. Desesperante para muchos de los que estamos aquí", asegura Delgado.

Todos pendientes de la decisión de la magistrada del Juzgado de lo Mercantil número uno de Málaga que debe decidir si procede, o no, la extinción de los contratos laborales que actualmente estan en vigor.

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Entre tanto, no hay día de este verano que familias completas, sobre todo turistas extranjeros de vacaciones en la Costa del Sol, que acuden a las puertas del parque con la intención de acceder sin saber que esta cerrado. "El otro día llegó una familia con doce miembros para poder entrar al parque. Les tuvimos que explicar la situación y decirles que el recinto esta cerrado", explica Delgado.

"Estamos pegando a todas las puerta para intentar que nos ayuden, pero solo el Ayuntamiento de Benalmádena nos ha prestado su colaboración. El resto de administraciones públicas se han olvidado por completo de nosotros", describe Delgado.

La plantilla acude cada día para realizar la labores de limpieza y mantenimiento del parque. Tívoli ha cumplido este verano medio siglo desde su inauguración pero sus trabajadores llevan, actualmente, nueve meses sin cobrar.

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Durante los últimos años, el parque ha sido explotado por CIPASA al considerar que el grupo inmobiliario Tremón no le había abonado los 25 millones de euros pactados en la compraventa -generando una deuda de 11,2 millones de los que 9,5 corresponden a deuda pública-, por lo que entró en un concurso de acreedores necesario en agosto de 2020 a causa de la petición de Tremón, al ser considerado por el Juzgado de lo Mercantil -que dirime el procedimiento legal-, como “acreedor”.

La resolución del conflicto judicial relativo a la posesión de Tívoli entre las compañías que reclaman su propiedad no se ha traducido en una mejora de la situación del parque, que se encuentra con sus puertas cerradas desde finales de septiembre de 2020. El concurso de acreedores necesario sigue su curso y tras solicitar al administrador concursal el cese de la actividad de CIPASA en noviembre de 2021, el pasado mes de mayo se inició el período de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por éste para la extinción de los contratos laborales, que culminó el pasado 23 de junio sin alcanzarse un acuerdo entre las partes.

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