Martín Vila plantea de nuevo que los chiringuitos de playa estén abiertos sólo en verano
Este criterio está avalado por el Reglamento General de Costas que acaba de actualizar el Gobierno. El texto refuerza las medidas de control para atender a los efectos del cambio climático en las playas.
El concejal de Urbanismo, Martín Vila / Archivo
Cádiz
El Ayuntamiento ha visto reforzada su opinión respecto a la conveniencia de que los chiringuitos de playa sean de temporada en el nuevo Reglamento General de Costas que ha publicado este mismo mes el gobierno Central. El Ejecutivo atiende al hecho de que “los efectos del cambio climático que se proyectan sobre la costa en nuestro país, de acuerdo con los escenarios climáticos futuros, producirán, entre otros cambios, un progresivo calentamiento del agua y una creciente subida del nivel del mar a medida que avance el siglo XXI”, señala el nuevo reglamento.
La nueva norma estatal establece tres limitaciones. Primero, que los establecimientos deberán ser desmontables y, segundo que tendrán limitaciones en el espacio de arena que ocupen.
A este respecto, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz, Martín Vila, quien se ha felicitado por el refuerzo de las medidas de control ambiental del nuevo decreto, ha explicado que las normas locales establecidas por el actual Plan de Ordenación Urbana de la ciudad son, incluso, más restrictivas que las ahora publicadas por el Gobierno y son, por tanto, las que prevalecen.
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Martín Vila - chiringuitos PGOU
Sin embargo, el nuevo reglamento de Costas también obliga a que los chiringuitos sean establecimientos de temporada y sean desmontados en invierno. Martin Vila ha explicado que este requisito coincide con el punto de vista del Ayuntamiento y ha llamado a la Junta de Andalucía a alinear sus criterios ambientales con esta nueva doctrina con el fin de poder comenzar su aplicación…
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Martín Vila - chiringuitos de temporada
El responsable municipal responde a una llamada de Ecologistas en Acción, que la pasada semana advirtió que los establecimientos instalados en las playas “están fuera de ordenación” según el criterio del nuevo modelo estatal de protección ambiental.
