Manu España (La Guardia): "Me siento cada día más cerca de Granada"

Granada

Lo del pacto con el diablo va a ser verdad. Cincuenta y largos, pelazo, chaqueta Top Gun, aire adolescente. Desprendiendo un espíritu piterpanesco que se desborda y contagia. Hasta los catorce años, Manu España vivió en el Albaicín, y "esos atardeceres marcan mucho". Luego, al Zaidín. Siempre acompañado por su guitarra y empujado por los sueños de un niño alimentados por una familia que siempre le arropó.

Al principio, con los amigos, fueron 'La Guardia del Cardenal Richelieu' -porque "eran los malos de los dibujos animados que siempre veíamos antes de ensayar", dice Manu, recordando aquellas tardes de 'Dartacán y los Tres Mosqueperros', adaptación infantil del libro de la obra de Alejandro Dumas- pero "era un nombre demasiado largo y acabamos dejándolo en 'La Guardia' a secas", explica.

Durante la entrevista, Manu repasa los inicios de la banda, su primera maqueta, sus primeros éxitos, sus primeros reveses, y luego casi cuarenta años de historia en la furgoneta. Historia de la música, y grandes éxitos como 'Cartas en el cajón', 'Cuando brille el sol' y 'Mil calles llevan hacia ti', que son himnos de vida de varias generaciones.

Manu disfruta en cada concierto, vibra, reconoce que la banda "no ensaya" porque apenas hay tiempo, y que es "mágico" todo lo que siguen viviendo en cada directo. Y Granada, es mucho para él, muchísimo. "Me siento muy de Granada, cada día un poco más", y añade sereno y melancólico que "cuando venía esta mañana a la radio y paseaba por las calles del centro de Granada me he dicho que no hace falta mucho más en la vida".