El incendio de Los Guájares, entre el prelitoral granadino y el Valle de Lecrín sigue activo por quinto día consecutivo. Unos 220 bomberos forestales han trabajado duro la madrugada de este lunes. Llevan cuatro noche luchando hasta la extenuación contra las llamas, contra el viento y contra la orografía, en una zona de grandes barrancos, muchos pinares y pocos caminos. Con las primeras lunes del día se incorporan cada día los medios aéreos que están alrededor de la veintena y mientras los vecinos de los pueblos cercanos al fuegos, Guájar Alto, PInos del Valle, Albuñuelas y Restábal, se preguntan por qué no se piden más medios, por qué no se pide más ayuda. El fuego, con un perímetro de 27 kilómetros, avanza sin freno aunque la evolución parece positiva. Pero el viento no ayuda a consolidar las buenas perspectivas que, a veces, se abren en un frente. El fuego se inició el jueves a primera hora de la tarde en la sierra de Los Guájares. Esa misma noche coronó la cumbre y avanzó hacia el norte metiéndose en el Valle de Lecrín, en las sierras de Las Albuñuelas y Pinos del Valle. Las imágenes durante la noche son terroríficas, con el fuego sobre los pueblos que cuelgan de la vertiente norte de esa sierra, tan rica en pinares. El panorama que deja el fuego es desolador como ha descrito para Radio Motril el alcalde de Los Guájares, Antonio Mancilla: