Ángel Sánchez-Cañete, la sombra de Scariolo tras el éxito
El entrenador malagueño es un pilar fundamental en la selección española de baloncesto
Málaga
Ángel Sánchez-Cañete está rebobinando una cinta vhs en su domicilio familiar de la avenida Juan Sebastián Elcano. La mayoría de sus hermanos están a otras cosas pero él está completamente obsesionado con ese deporte que empezaba a popularizarse en España y que en EEUU lo habían puesto a máximo nivel de entretenimiento. De madrugada, entre la tenue luz que deja sobre el ambiente la farola de la calle, sobresale el resplandor de una tele que no paraba de emitir saltos de gigantes que luchaban, unos por anotar y otros, los menos, porque no le anotaran. En la España de los años 80 no había muchas opciones de acercarse a la NBA y en el domicilio de los Sánchez-Cañete se acumulaban cintas de jugadas y partidos que eran escudriñados por Ángel hasta llegar el infinito. Ese niño, que hoy tiene 52 años, está de celebración. En la tarde del domingo levantó la medalla de oro en el Eurobasket tras un brillantísimo campeonato de la selección española que logró la hazaña de alcanzar el título en pleno relevo generacional tras la salida últimamente de las grandes figuras históricas.
Ángel Sánchez-Cañete no es un ayudante al uso en el baloncesto profesional, Scariolo tiene planteado un trabajo donde sus colaboradores llevan buena parte del peso mientras él se centra en la visión global del equipo. Así lo entendió en los últimos años tras ver cómo se trabaja en la NBA tras su paso por los Raptors. Y ahí es donde el malagueño brilla. La confianza del italiano es tal que Cañete da las charlas técnicas en el vestuario antes de que Scariolo ofrezca las últimas indicaciones en los partidos. También lleva siete años dirigiendo habitualmente entrenamientos de la selección, no ahora que están en pleno relevo generacional, en la época de las figuras también. Cañete era el encargado de introducir en la dinámica del trabajo a los jugadores que se incorporaban más tarde se llamara Pau Gasol o Ricky Rubio. Si el baloncesto guarda algún secreto este lo sabe Ángel y por eso hay que agradecerle tanto el campeonato de España en el Eurobasket que acaba de terminar.
El niño que de madrugada veía partidos de la NBA durante el día lo intentaba poner en práctica como jugador en el colegio San Estanislao. Allí coincidió, entre otros, con el también campeón malagueño Nacho Rodríguez y de ahí a los banquillos como entrenador. De hecho fue uno de los propulsores del baloncesto femenino que últimamente tanto se está popularizando. Su escalada como entrenador le llevó al Unicaja, empezó en el primer equipo con Boza Maljkovic, y a la selección donde llegó con Javier Imbroda. Desde entonces, hace veintitantos años, está en la primera línea del baloncesto desde su parcela de ayudante.
Ángel Cañete siempre está dispuesto a colaborar en cualquier causa que tenga que ver con el deporte del baloncesto sea trabajar a nivel profesional, dar una charla en el Clinic de entrenadores de El Palo, acudir a una academia de niños dirigida por José María Quivila, trabajar particularmente con Alberto Díaz u organizar unos ejercicios para chavales en una pista callejera en Rincón. Y todo ello por dignificar este deporte. Los entrenadores que han tenido a Cañete al lado hablan maravillas de un técnico al que quizá le está pesando ya la etiqueta de "ayudante" ya que ha dado de sobras motivos que está más que preparado para dirigir un banquillo de primer nivel profesional. Su palmarés es asombroso y destacan los oros con España en los europeos de 2015 y 2022 y el oro en el Mundial de 2019 entre otros logros. A nivel de Club sólo hay que arrimarse a la sala de trofeos de Los Guindos para ver dónde ha participado Cañete, al margen de los numerosos trofeos en las categorías inferiores.
La selección española está de celebración en un día intenso ya que al viaje desde Alemania hay que sumarle la fiesta en el Wizink center y una cena del equipo, pero en la cabeza de Ángel ya está el trabajo de pretemporada del Unicaja y los partidos importantísimos de clasificación de la BCL que tendrán lugar a partir del viernes.
Los focos han aputado, de forma merecidísima, a Alberto Díaz, el jugador malagueño que tanto ha brillado en el campeonato. Pero espero que el viernes cuando Díaz y Brizuela sean ovacionados por el público del Carpena también se lleve su reconocimiento don Ángel Luis Sánchez-Cañete Calvo, un sabio del baloncesto malagueño que no quiere más brillo que el trabajo bien hecho pero al que hay que hacerle ver que es uno de los grandes.
Enrique Aparicio
En su infancia siempre andaba por casa usando...