Piedra angular
La firma de Julio Asencio en Hoy por hoy Jerez
Jerez de la Frontera
Dado el inmenso volumen de información que se difunde a diario, hay noticias que, aun siendo muy relevantes, se quedan en segundo o tercer plano con respecto a las que acaparan los titulares.
Entre esas noticias en apariencia menores, hoy quiero resaltar aquí la que dio cuenta el pasado miércoles de la colocación de la primera piedra del nuevo aulario del campus de la UCA en Jerez, que se llamará Carmelo García Barroso, en honor al admirado catedrático, fallecido recientemente. Con una superficie de 5.800 m², el edificio constará de 15 aulas para 2.100 alumnos, dos laboratorios y salón de actos con un aforo de 400 personas, el mayor de toda la UCA.
El hecho extraordinario de que crezca nuestra universidad nos debe alegrar a todos, no solo por cuanto aporta al desarrollo de la ciudad, sino asimismo por la ampliación de la oferta académica, compuesta por nueve títulos de grado, cinco dobles grados, diez másteres oficiales y cuatro programas de doctorado.
Quién me iba a decir a mí que, entre la Vid y la Asunción donde me críe, justo en el espacio en que se ubicaba el cuartel militar, se iba a erigir e inaugurar hace dieciocho años el magnífico campus de Jerez, cuya comunidad la forman actualmente nada menos que 6.500 personas contando estudiantes, profesores y personal de servicios. Si en aquel entonces fue un acontecimiento histórico para nuestro municipio, la construcción del nuevo aulario supone otro hito más en el progreso que trae la universidad ya desde su propio nombre, de significado bien explícito.
Celebremos, pues, la colocación de esa primera piedra, un acto a la vez real y simbólico que remite al valor fundamental de la enseñanza en todos sus niveles, desde el infantil al universitario. Desde siempre, y más si cabe ahora en este mundo tan complejo como convulso, la educación es la piedra angular sobre la que se sustentan los sólidos cimientos de una sociedad avanzada y moderna.




