La eterna espera de Pedro Pacheco
La periodista Ana Huguet reflexiona en su columna de La Ventana Andalucía sobre la solicitud de indulto del ex alcalde de Jerez
La Columna de Ana Huguet (20/09/22)
Sevilla
Hablamos la semana pasada en esta misma columna de los cuestionables plazos de la Administración y hoy ponemos el foco en la falta de equidad.
El exalcalde de Jerez, Pedro Pacheco, ingresó en prisión en octubre de 2014 por dos casos de enchufismo. La pena por colocar a dos compañeros de partido fue de cinco años y medio. Su primer permiso penitenciario de tres días tardó casi tres años. En abril de 2018 obtuvo el tercer grado; en mayo de 2019 consiguió la condicional y el mes pasado, ocho años más tarde de su ingreso en Puerto III, ha recuperado la libertad de movimiento para salir de la provincia de Cádiz.
Ha cumplido la pena de cárcel por malversación y ha pagado con un embargo los 200.000 euros que costaron los contratos de los dos enchufados, pero aún pesa sobre él una condena de 25 años de inhabilitación. En enero de 2021 solicitó el indulto al Gobierno. 18 meses después, sigue a la espera de respuesta.
Los tiempos no son siempre los mismos. Se encogen y se estiran. Un ejemplo: en año y medio, los condenados del procés pidieron la medida de gracia; la Fiscalía emitió informe; el Supremo se pronunció; el Consejo de Ministros concedió el indulto; y los líderes independentistas salieron de prisión.
El Ministerio de Justicia estudia ahora la última solicitud que tiene encima de la mesa, la del recién sentenciado José Antonio Griñán, y Pacheco, en un nuevo y pertinente intento por reclamar qué hay de lo suyo, ha iniciado una gira mediática.
Algunos que le aprecian le han aconsejado, con acierto, mesura y temple en las múltiples entrevistas que concede, pero tras haber cumplido una condena de más de cinco años de cárcel por colocar a dos compañeros de partido y ni siquiera haber recibido una respuesta a su petición, la contención es un ejercicio difícil para este lenguaraz político andalucista que llamó “soplapollas total” al entonces vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra y que hablaba de Jerez como una isla rodeada de capullos en referencia a los alcaldes socialistas de la provincia. Mejor que nadie le pida opinión.
La equidad en los plazos de contestación debe ser una garantía democrática. Pacheco clama por una respuesta y está armado de razón.