Mercedes Moll (empresaria): "Para que una mujer hiciera algo tenía que pedir la venia marital, pero yo era viuda"
Granadina de adopción, fue una de las 27 mujeres que firmaron la constitución de las Cortes Generales en España en 1977
Hora 25 Granada - A Fondo: Mercedes Moll (19/09/2022)
30:00
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Granada
Madre de cuatro hijos, 27 años... y viuda. Los planes rotos y la vida vuelta del revés cuando su marido, el cirujano militar César de Requesens, que estaba destinado en Sevilla, murió de un infarto. Por azares del destino -"de la providencia", matiza ella- Mercedes Moll de Miguel (Madrid, 1940) llegó a Granada en 1968 situada en la casilla de salida de su nueva vida.
Maestra, pedagoga terapéutica y enfermera, nacida en Madrid pero con formación catalana, la joven Mercedes respondió a la desdicha con fe, valentía y mucho trabajo. Por ser madre de familia numerosa recibió la concesión de un estanco que le permitió vender letras y fue su puerta de entrada para conectar con la sociedad granadina de la época. Y comenzó a volar.
Luego, le esperaba la política y formar parte de la historia. En 1977, representando a Granada por la UCD, fue una de las 27 mujeres mujeres firmantes de la constitución de las Cortes Generales en España. "Entonces, para que una mujer hiciera algo tenía que pedir la venia marital pero yo no la necesitaba porque era viuda", relata Mercedes, que en aquellos años ya era una empresaria pujante, un verso suelto en una sociedad liderada exclusivamente por hombres.
Durante la entrevista desvela la amistad entre su familia y la de Adolfo Suárez desde muchos años atrás, y cómo quien fuera presidente del Gobierno le brindó un toro en una capea del pueblo, momento inmortalizado "en una fotografía", destaca Mercedes entre risas.
Entre sus hitos como empresaria, fundó la Asociación de Mujeres Empresarias de Granada, "y fuimos la primera provincia de España en constituirse", y recuerda que gracias a esta iniciativa "conseguimos que muchas empresas que quedaron en manos de mujeres no se cerraron".
Y lo que queda: a sus "recién cumplidos veinticuatro", guapa, coqueta, espontánea, intensa, sigue viviendo "en presente continuo", dirigiendo su hogar y despachando si se tercia en la administración de loterías que regenta su familia en la Avenida de la Constitución de Granada.
