La sequía aboca a la ganadería ecológica a utilizar alimento tradicional, después de autorizarlo la Junta
Los productores pueden hacer uso de esta autorización excepcional hasta febrero, aunque se vigilará que no hagan acopio de alimentos ni se utilicen piensos elaborados con transgénicos
Córdoba
La Junta de Andalucía ha decidido autorizar de forma excepcional el uso de la alimentación convencional en las explotaciones de ganadería y apicultura ecológica. Se trata de un permiso extraordinario adoptado, por segundo año consecutivo, a causa de la situación de sequía que atraviesa la mayor parte de la comunidad autónoma.
Inmaculada Casasola, responsable del departamento de Ganadería de CAAE, entidad certificadora de producción orgánica de mayor importancia de Europa —más de un millón de hectáreas certificadas—, cataloga la medida como "necesaria para atajar la situación catastrófica que se vive en la mayoría de las 57 comarcas agrarias de Andalucía". "Ha sido un verano muy malo en el campo y los productores necesitan de este tipo de medidas", explica a Radio Córdoba.
Con la incorporación de forrajes, paja, grano o pienso se abre un debate interno en el sector, especialmente cuidadoso con la alimentación animal. Sin embargo, precisa Casasola, "nuestro pilar fundamental es el bienestar animal y el ganado tiene que comer a diario, por lo que si no hay pasto, tenemos que recurrir al pienso". Y matiza que "se trata de un complemento opcional, que cada productor elige utilizar o no y que en ningún momento está pensado para que se haga acopio de alimentación animal".
De hecho, la utilización de esta alimentación convencional tiene que solicitarse de forma individualizada a la administración autonómica especificando las cantidades, "de forma que no se perjudique a aquellas explotaciones de ecológico de otros lugares de España cuya realidad no es tan crítica como la nuestra". Tras la presentación de la solicitud y de su aprobación por parte de la Junta, los ganaderos deberán guardar el registro documental de los suministros de alimentos no ecológicos que utilicen para la posterior supervisión de organismos de control como CAAE. Serán estas organizaciones las encargadas de controlar que el productor adquiere solo la cantidad necesaria para alimentar a sus animales durante el periodo de carestía y no durante más tiempo.
Y hay más límites. Concretamente, no se permite la utilización de alimentos transgénicos ni en cuya elaboración se hayan empleado disolventes químicos. Además, el plazo es limitado y la excepcionalidad servirá solo hasta el 31 de enero de 2023 para ganado ovino, caprino, vacuno, porcino extensivo y equino; y hasta el 28 de febrero del mismo año para la apicultura. Según han confirmado fuentes de la Junta de Andalucía, se estarían recibiendo solicitudes desde el día posterior a la publicación del permiso en el BOJA.
Al cierre de 2021, en Andalucía existían 5.436 explotaciones de ganadería ecológica, según datos de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Sostenible. El sector cuenta con 847.228 cabezas de ganado en la región. Y, en su conjunto, se trata de una actividad en expansión: actualmente hay 20.432 productores que trabajan en ecológico en la comunidad autónoma, casi 1.000 elaboradores y 93 importadores de productos de este segmento. En Córdoba, entre producción, elaboración e importación se aglutinan 3.068 operadores de productos ecológicos.
Álvaro Guerrero Jiménez
Redactor y editor en los servicios informativos de la Cadena SER en Córdoba. Previamente ha trabajado...