Lección a la italiana

Jerez de la Frontera

Italia es un país singular. Ya se sabía, pero no deja la ocasión de demostrarlo cada vez que tiene ocasión. El pasado fin de semana se celebraron elecciones generales en la tercera economía de Europa y, aunque las encuestas ya avisaban, no por ello el resultado de las mismas ha dejado de causar sorpresa. La mayoría de los votantes han dado su confianza al Partido Hermanos de Italia. El partido representante de la ultraderecha italiana ha ganado con el 26% de los votos.

Con todo, no es el partido que más votos ha cosechado. Un partido que no concurría a las elecciones ha sido el claro ganador de estos comicios. El partido de la abstención. La participación apenas ha alcanzado el 64%. Eso significa que casi cuatro de cada diez votantes han mostrado desinterés por quién está llamado a tomar las decisiones que van a concernir al conjunto de la ciudadanía italiana los próximos años. Todo ello en un marco como el actual lleno de incertidumbres y de ruptura y revisión de consensos y valores que han hecho hasta hoy de Europa la reserva de los fundamentos de la democracia y el respeto a los derechos humanos.

El desinterés, el malestar social, la desafección por la política y la normalización de posiciones políticas que cuestionan abiertamente progresos sociales son factores que explican el resultado italiano. Hay motivos para la preocupación y ya se sabe: “cuando las barbas de tus vecinos veas pelar”. Es momento de prestar atención a la lección a la italiana.