Mateo Revilla: "Enseñamos a Granada y a los turistas a respetar La Alhambra"
El director del Patronato desde mediados de los ochenta hasta entrado el siglo XXI profesionalizó la estructura turística del monumento, comenzó la peatonalización, limitó el aforo y prohibió ingresar sin camiseta
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Hora 25 Granada - A Fondo: Mateo Revilla (26/09/2022)
30:00
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Granada
La Alhambra es hoy lo que es gracias, en buena parte, a la gestión que realizó Mateo Revilla. La estructura administrativa, la profesionalización de los conservadores patrimoniales y de jardines, los aforos, los accesos, y mil detalles más que hoy son cotidianos fueron sufridas conquistas logradas desde mediados de la década de los ochenta y en los veinte años siguientes.
Cuenta Mateo durante la entrevista cómo se indignó al ver a un par de turista comer una lata de sardinas sobre el mármol de un patio palaciego; cómo era frecuente toparse con turistas con el torso desnudo, "algo intolerable"; o cómo los autobuses llegados de la costa llenos de turistas por un día atravesaban el arco de las Granadas para desembarcar ante la mismísima Puerta de la Justicia.
Fue una tarea ardua, que levantó ampollas permanentemente en el sector turístico y motivó enfrentamientos políticos de alto copete. Pero él, profesor de la Universidad de Granada, gestor cultural y amante del patrimonio, no viró ni un grado en su hoja de ruta: "educamos a los granadinos y a los turistas, les enseñamos a respetar La Alhambra".
