Los sucesos ocurrieron la madrugada del sábado cuando María León fue detenida por propinar un puñetazo a un agente de la Policía Local. Según la versión de la policía, varios agentes acudieron ante el aviso sobre un ciclista que se encontraba con signos de embriaguez. Mientras le realizaban la prueba de alcoholemia un grupo de personas, entre las que se encontraba María León, comenzaron a increpar a los agentes. La situación terminó en un enfrentamiento de la actriz con un agente y en detención. En su perfil de Twitter, la actriz niega así «haber agredido a nadie» así como denunciar que se considera «víctima de un abuso policial por parte de unos agentes de la Policía Local de Sevilla». Añade la actriz que el « caso está en manos de sus abogados». La actriz ha precisado que no es su intención «poner en entredicho el trabajo necesario que hacen los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado» en el país, pero ha denunciado haber sido víctima de un «abuso policial». Tras la detención María León fue llevada a los juzgados de Sevilla, donde se acogió a su derecho constitucional a no declarar. Posteriormente, el juzgado ordenó su puesta en libertad provisional, investigada por un presunto delito de atentado a la autoridad. Por otra parte el área de cárceles de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha presentado una queja ante el Defensor del Pueblo Español (DPE) contra la Secretaría de Estado de Seguridad y el Ayuntamiento de Sevilla tras la detención. En una nota de prensa la APDHA ha señalado que este caso «ejemplifica tres tipos de irregularidades muy extendidas entre las autoridades: la difusión de notas de prensa que presuponen la culpabilidad de la ciudadanía, desalentar la grabación de las actuaciones policiales y los innecesarios traslados a dependencias policiales». En el escrito presentado ante el Defensor, la entidad sostiene que las declaraciones emitidas por las autoridades públicas tras la detención «vulneran la normativa europea en materia de presunción de inocencia». Ha denunciado también la «irregular actuación» de los agentes que procedieron a la identificación de la actriz «por el mero hecho de realizar una grabación con su móvil de la intervención de la Policía», a lo que se añade «otra mala praxis como trasladarla a comisaría porque no portaba su DNI».