"Si esta ley saca los restos de Queipo de Llano de la basílica, para el movimiento memorialista será un gran triunfo"

Sevilla

Los colectivos memorialistas celebran la aprobación definitiva en el Senado de la Ley de Memoria Histórica. Una norma humanitaria que establece sanciones a quienes humillen a las víctimas o exalten el franquismo y que obliga, por ley, a la exhumación de fosas. Colectivos que personalizan esta ley en un ejemplo claro: ya no hay excusa, dicen, para retirar los restos del genocida Queipo de Llano del lugar de honor que ocupa en la Basílica de la Macarena en Sevilla. Paqui Maqueda, presidenta de la Asociación Nuestra Memoria, considera que si se logra, "será un gran triunfo".

Un texto que para Maqueda, "cubre muchísimos espacios", aunque también deja en el aire el tema de la justicia: nos "hubiera gustado que tocara de pleno que al final se haga justicia a las víctimas del franquismo, es el fleco que le queda a la ley"

El pleno del Senado ha aprobado de forma definitiva el Proyecto de Ley de Memoria Democrática, que refuerza el compromiso del Estado en la búsqueda de desaparecidos de la Guerra Civil y el franquismo, y abre la puerta a estudiar posibles vulneraciones de derechos humanos entre 1978 y finales de 1983. La Cámara Alta ha rechazado los vetos de PP, Vox, Ciudadanos y UPN y no ha aceptado ninguna de las 521 enmiendas al texto que venía del Congreso.

Esta ley, que supone una profundización en la Ley de Memoria Histórica de 2007, fue aprobada en Consejo de Ministros hace casi un año y tomada en consideración por el Congreso en octubre de 2021, pero dos meses después se metió en 'la nevera' al no ver el Gobierno suficientes apoyos para sacarla adelante, ya que a la oposición del PP, Vox y Ciudadanos se sumó el rechazo inicial de ERC.