Una biblioteca que censura actividades y donde no hay dinero para libros
Trabajadores de la biblioteca provincial Infanta Elena de Sevilla denuncia el deterioro del centro y la censura de actividades vinculadas a las mujeres y a los diferentes modelos de familia

Junta de Andalucía

Sevilla
Un grupo de empleados de la biblioteca provincial de Sevilla, Infanta Elena, denuncian el deterioro del servicio que prestan desde hace un par de años por la falta de personal, porque aseguran que no se cubren ni las jubilaciones ni las bajas. Además lamentan que se hayan vivido episodios de censura ante determinadas actividades o iniciativas o que se hayan dejado de organizar multitud de eventos. En la biblioteca, situada en la Avenida de María Luisa, no hay tampoco máquinas para café o agua cuando se trata de un centro que abre 12 horas de lunes a viernes y cinco horas los sábados.
Los bibliotecarios hablan de censura porque en junio de este año la dirección les impuso que en uno de los pocos cuentacuentos que pueden organizar se hablara de la familia tradicional. Y en junio del año pasado les obligaron a retirar un mueble con libros sobre feminismo que habían montado dos días antes con el reclamo: Yo, tú, nosotras, en referencia a un libro del mismo título. En otra ocasión les obligaron a retirar una guía de lectura por incluir un poema de Bukowski dedicado a las bibliotecas.
La consejería de Cultura, de la que depende esta biblioteca sevillana, responde que el cambio de actividades no es censura sino que cualquier cambio responde a la potestad auto organizativa de la administración. Y añade que estas actividades deben potenciar la literatura, la escritura y la lectura. También dice que los eventos deben ser consensuados y organizados con el centro directivo superior de su red de biblioteca.




