Rafael Verdú

Se nos ha ido Rafael Verdú, de forma discreta y humilde, como no podía ser de otra manera. El Presidente de Honor del Xerez CD nos dejaba esta noche a poco más de dos meses de cumplir los 93 años de edad.

Se marcha un hombre bueno, humilde, sencillo, ejemplo de fidelidad a un escudo y unos colores. Un hombre que dio su vida por el equipo de sus amores y que no dudó en acompañar al Xerez CD por todos los campos de España mientras que su delicado estado de salud se lo ha permitido. Un hombre que sacrificó su vida y su patrimonio para luchar por que el club de sus amores, ese del que se enamoró hace 69 años, siguiera vivo y dando alegrías y decepciones a la parroquia xerecista.

Rafa, como le conocían sus muchos amigos, se marcha con la satisfacción de haber vivido el 75º aniversario del Xerez CD, un hito que le llenaba de orgullo, según él mismo afirmaba a principios de septiembre en la presentación del cartel de dicho aniversario y en el que, con su gracia habitual, mostraba sus ganas de poder celebrar otros 75 años juntos.

Así era Rafa, xerecista hasta la médula, en los últimos años, especialmente tras la pérdida de su esposa y su hijo Rafita, vivía por y para el Xerez. En los entrenamientos, en las presentaciones, en los partidos, a las duras y a las maduras, pero siempre con su Xerez en el corazón y haciendo honor a ese escudo que aprendió a querer allá por 1953.

Se marcha sin la insignia de oro y brillantes del Xerez CD, pero con la satisfacción de haber sido reconocido y respetado por todos en una ciudad en la que es difícil recibir un reconocimiento unánime. Seguro que, a la entrada del cielo, le habrán hecho pasillo de honor, ya que el bueno de Rafa es santo y seña de xerecismo y jerezanismo. Los caprichos del destino han querido que dos figuras históricas del Xerez CD nos hayan dejado en cuestión de cuatro días.

Seguro que el bueno de Rafa, desde el cielo, nos echará un cable y animará desde su privilegiada tribuna al Xerez CD, como venía haciendo desde hace casi 70 años. Rafael Verdú, los xerecistas te debemos tanto y tenemos tanto que agradecerte que hoy es un día muy triste para todos nosotros. Ojalá sepamos cuidar el legado que nos dejas y podamos honrar tu memoria durante muchos años.