Álvaro Domecq Romero ya es Hijo Predilecto de Jerez

Jerez de la Frontera

Durante un pleno extraordinario que se ha celebrado este sábado en los Claustros de Santo Domingo se ha nombrado Hijo Predilecto de Jerez a Álvaro Domecq Romero, rejoneador, ganadero, empresario vinatero jerezano y fundador de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, institución jerezana que ha venido promocionando internacionalmente no sólo Jerez, sino la Comunidad Autónoma Andaluza, gracias al espectáculo ‘Cómo bailan los caballos andaluces’ del que fue impulsor y creador.

En esta sesión plenaria, una vez leída la resolución de la convocatoria por parte de la oficial mayor de Ayuntamiento, ha intervendio el juez instructor del expediente, el delegado Francisco Camas, que ha dado ectura a un extracto del acta de aprobación de la concesión de este título. Seguidamente, el responsable de hacer una semblanza de Álvaro Domecq Romero ha sido el hermano mayor de la Hermandad del Rocío de Jerez, Joaquín Vallejo Cabrera. Se da la circunstancia de que fue esta corporación religiosa la que ha pedido la concesión de este título de Hijo Predilecto para Álvaro Domecq.

Cabe recordar que el Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Jerez reserva la posibilidad de concesión del Título de Hijo Predilecto o Hija Predilecta de la Ciudad de Jerez a las personas nacidas en la Ciudad, que posean “méritos, prestigio y valor, los cuales se asisten en una firme, amplia y permanente anuencia pública en el ámbito nacional o internacional, y al mismo tiempo se haya destacado en un patente provecho, mejora o promoción de la Ciudad de Jerez”.

En este día tan especial, el homenajeado ha estado acompañado de toreros como Rafael de Paula o Curro Romero.

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Sobre Álvaro Domecq Romero

Álvaro Domecq Romero es rejoneador, ganadero y empresario vinatero. Nacido en Jerez de la Frontera, fue fundador de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, mediante la que se ha promocionado internacionalmente Andalucía gracias al espectáculo "Cómo bailan los caballos andaluces" del que fue impulsor y creador. Su trayectoria y generosidad en el mundo del caballo le convierten en una persona totalmente involucrada con la ciudad de Jerez.

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Comenzó su vinculación con el caballo nada más nacer y ya a la edad de cinco años consiguió su primer premio como caballista en la Feria de Sevilla, iniciándose en el rejoneo siendo sólo un niño, para tomar la alternativa a los veinte años de manos de su padre en El Puerto de Santa María.

Precisamente, en el mundo del toro destacó por su amplia y fructífera carrera artística, en la que no sólo se conformó con ser figura del toreo a caballo, sino que fue un permanente innovador. De hecho, él fue quien introdujo en España la corrida de cuatro rejoneadores, celebrada en Jerez por primera vez.

Ha recibido numerosas distinciones y premios, tanto en rejoneo como participando en pruebas de acoso y derribo donde llegó a ser dos veces campeón nacional, e igualmente, en pruebas de Doma Vaquera, logrando ser igualmente en 1973 campeón de España.

En 1972 recibió el premio ‘’Caballo de Oro’’, galardón que recibió de manos del príncipe Juan Carlos de Borbón, ofreciendo en su honor una exhibición ecuestre que se convirtió en el germen de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre que ha llegado hasta nuestros días, viajando entonces por casi toda la geografía española y también por países como Inglaterra, Francia, Bélgica, Holanda, México, Venezuela o Argentina.

Desde entonces, su máxima preocupación giró en torno a los caballos de pura raza española y a perfeccionar con ellos la doma de alta escuela, en base a “su ritmo, cadencia y suspensión admirables”. En la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, institución que dirigió durante veinticinco años, consiguió llevarlos a los campeonatos de doma de Europa, consiguiéndose primeros premios en Bélgica, Dinamarca, Sevilla o Alemania, e igualmente logró el sueño de ver estos caballos compitiendo en los Juegos Olímpicos de Barcelona, Atlanta, Sidney o Atenas.

Creador igualmente del espectáculo ‘’A campo Abierto’’ que presentó en la Feria del Toro de Sevilla y ahora se representa en su jerezana finca ‘Los Alburejos’, Álvaro Domecq Romero ha dado al caballo español un sentido de categoría internacional. De su mano ha sido posible su presentación en cuadriláteros de gran premio en base a la selección y al buen uso de sus técnicas y su fuerza, virtudes en las que siempre creyó junto a la maestría de los jinetes, como idea permanente de mejorar la equitación.