Miguel Ranchal, memoria del alcalde de Villanueva del Duque que luchó "por la libertad de los humildes"
El que fuera alcalde de Villanueva del Duque durante la II República se encuentra en una fosa común en Montjuic
Reportaje: Miguel Ranchal, la memoria de un hombre "bueno"
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Córdoba
El 13 de junio de 1940 Miguel Ranchal Plazuelo, emblemático alcalde de la II República en Villanueva del Duque, sindicalista de UGT que luchó ante el gobierno por los derechos de los trabajadores de la minería en el norte de la provincia, columnista y escritor, que salvó la vida de más de 80 vecinos derechistas que encarcelados en los convulsos días de la guerra, fue asesinado ante el pelotón de fusilamiento en Barcelona, en la playa de la Bota.
En una última carta a su esposa, María Josefa Luna, que vivía entonces humildemente con 4 hijos en el barrio de la estación de Villanueva con solo 35 años, le explicó:
"Me voy tranquilo y confiado en que nunca tendréis que avergonzaros de mis actos pues ni robé, ni maté a nadie. El pueblo entero lo sabe.
Te ruego más que una cosa, que enseñes a nuestros queridos hijos cuanto puedas para que sean mañana hombres de provecho...".
Antonio Ranchal Luna, hijo de Miguel y Fefa, ha peleado toda su vida por restituir la memoria de su padre. Y recuerda el momento de aquella carta.
"Fue un drama. Los cuatro cogidos a la falda de mi madre mientras ella chillaba y maldecía. Aquello se me quedó marcado. Y el único consejo que daba, ahí se ve la humanidad de las personas, es que nos educara lo mejor posible para ser hombres de provecho", recuerda Antonio con una mezcla de dolor y orgullo.
Miguel Ranchal había vivido de joven la guerra de Marruecos. Una durísima etapa que quedó reflejada en su libro '¡¡Alerta!!'. Ya en la II República y como alcalde y secretario del Sindicato Minero de Peñarroya, movió cielo y tierra para salvar el futuro de las familias que vivían de la mina en la comarca. Viajó hasta París para encontrarse con la empresa propietaria, aunque solo pudo conseguir determinadas explotaciones y aplazar despidos finalmente, con el paso de los años, se perderían. Así lo recuerda Manuel García Parody, historiador y autor de 'Miguel Ranchal, hasta la eternidad' (Espuela Plata).
Cuando estalla la guerra, Villanueva cae en julio de 1936, aunque Ranchal recupera la alcaldía en agosto y se pone al frente del Comité de Defensa de la República. En octubre, fueron encarcelados los referentes de las derechas en la localidad, entre ellos el abogado Demetrio Carvajal. Ante la situación de caos y la llegada del llamado 'Batallón de Jaén', unas milicias republicanas que podían llegar a cometer delitos de sangre, Miguel Ranchal liberó a los encarcelados y les dio un salvoconducto para llegar a territorio rebelde. Muchos de ellos declararon a su favor en su consejo de guerra.
"Lo que hizo Miguel Ranchal fue jugarse la vida porque en aquella orgía de sangre de los primeros momentos, el batallón de Jaén intenta sacar de la cárcel de Villanueva del Duque a los derechistas que estaban allí. Y es entonces cuando Ranchal, con un valor extraordinario, se pone en la puerta de la prisión y dice: "De aquí no sale nadie y si lo hacéis, me tenéis que matar a mí primero". Y así salvó la vida a más de 80 personas. Esto está documentado en el consejo de guerra por el que lo condenan a muerte", explica con énfasis Manuel García Parody.
El 20 de abril de 1938 presidió su último pleno y se marchó al frente. El 20 de diciembre fue nombrado comisario político de la SAF y de la delegación del parque de la zona centro sur de la Base Aérea de Alcantarilla. Allí se fue con su mujer y sus hijos. Sus cargos le costarían la vida en su arbitrario consejo de guerra.
Cuando tocó huir se fueron, como miles de personas, al puerto de Alicante. Era el 1 de abril de 1939. Cuando los franquistas dominaron la situación, fue llevado al campo de Los Almendros de Alicante y de allí al de Albatera, con capacidad para 3.000 personas y donde había más de 12.000 en 1939. Su mujer y sus hijos volvieron a Villanueva y se asentaron en una casa del barrio de la estación. Lo visitaron en mayo.
Antonio Ranchal recuerda que tenía 5 años en esa visita y que su padre lo cogió en brazos y "empezó a llorar y las lágrimas me llegaban a la cara. Es lo único que puedo recordar de él".
Durante aquel tiempo, Miguel Ranchal escribió varias cartas al jurista que salvó, Demetrio Carvajal, para que declarara a su favor. Nada de lo que hizo sirvió para salvar su vida. En octubre de 1939 fue llevado a la prisión de Portaceli, luego a la Modelo de Valencia y más tarde a la de Barcelona.
El consejo de guerra del Tribunal de Aviación ya estaba decidido antes de su desenlace. Miguel Ranchal fue fusilado y llevado a una fosa común en el cementerio de Montjuic. Y su mujer ya nunca supo de él. Ni siquiera se le reconoció la viudedad. Murió en 1975 sin haber recibido ninguna ayuda.
Silencio e injusticia
Mientras su madre no paraba de trabajar, ellos fueron llevados a un orfanato en la capital, donde tenía mando, recuerda Antonio, uno de los hombres a los que su padre salvó, el propio Carvajal, cuyos gestos ahora interpreta como "humillaciones".
Antonio Ranchal creció y tuvo su propia familia. Y no dejó de buscar a su padre, como él lo define, "un hombre bueno", hasta que en Barcelona comprobó que, efectivamente, había sido ejecutado.
Fue su nieto, también Antonio Ranchal, el que encontró el nombre de su abuelo en la placa de la fosa común, aprovechando un viaje a Barcelona. Hoy por hoy, está orgulloso de la memoria de su abuelo y del esfuerzo de su padre, que de "la nada" consiguió que sus hijos estudiaran. De hecho, cree que su memoria familiar le inspiró para especializarse en medicina del trabajo.
La familia del que fuera alcalde de Villanueva del Duque lamenta que el PSOE no hiciera más por los represaliados tras la llegada de la democracia. "Felipe González tuvo que haber puesto una oficina de información para las víctimas. Los que pudimos hacer algo fue por que nos lo pateamos. En ese sentido, me defraudó mucho", reconoce con tristeza Ranchal hijo.
Y es que no quiere recuperar los restos de su padre tanto como su memoria. Así que pide justicia para todas las víctimas y quienes "dieron su vida por la democracia".
María José Martínez
Directora de Informativos de Radio Córdoba. Mi trabajo mira especialmente hacia la igualdad, la sociedad...