"Yo creo en la plantilla y me voy para proteger a los jugadores"

Paco Peña se ha despedido de sus jugadores antes de comenzar el entrenamiento en La Granja, les ha explicado los motivos de su dimisión, aunque muchos ya lo sabían y luego, esas explicaciones las ha dado en una ruda de prensa en la sede del club en la que estuvo acompañado por el presidente Juan Luis Gil.

En primer término, el mandatario azulino ha lamentado la decisión del entrenador jerezano, "porque llegó con mucha ilusión al banquillo y nosotros lo estábamos con él. Ya sabemos lo difícil que es ser profeta en tu tierra y aquí eso lo sabemos muy bien. Antes incluso de comenzar ya había gente que criticaba y que no le gustaba que fuera nuestro técnico. Esta decisión la toma porque es xerecista y le importa mucha la opinión de la gente. Sabía que si no ganaba todos los partidos iba a tener muchos problemas".

Tras desearle suerte en sus próximos retos profesionales, Paco Peña explicaba los motivos de su decisión, que avanzó, ya tenía madurada en el descanso del partido en Chapín ante el Coria. El entrenador jerezano no ocultó su decepción, dijo que "había llegado el momento, a la plantilla le hacía falta. Ellos me habían demostrado que estaban conmigo, pero para beneficiar al equipo yo tenía que dar un paso al lado".

Quiso aclarar que no hay ni motivos económicos ni de relación con los dirigentes, "nada más lejos de la realidad, me voy porque había un ambiente en el entorno que no entendía. Lo mejor para mis jugadores es que yo no siga, me voy porque soy xerecista y quien lo quiera entender que lo entienda". Quiso agradecer a los jugadores, trabajadores del club, cuerpo técnico y dirigentes "el apoyo que he recibido y de muchos aficionados, el equipo puede estar arriba pero sin exigencias, no para ser primero con exigencias"

Está convencido de liberar a sus jugadores con su decisión, porque "la inquina que había sobre mí a ellos les afectaba, algunos me lo reconocieron: Desde la pretemporada ta sabía que algunos no me perdonaban nada, pero me quedo con el calor que he recibido de muchos aficionados. Es muy difícil ser profeta en esta tierra y nadie aquí nos va a cambiar".

Recuerda que llegaba "muy ilusionado, no me quería ir, pero es lo mejor, me voy con mucha pena y os digo que si no hay esa exigencia de meterle una losa a sus jugadores para quedar primero, creo que se pueden hacer cosas muy bonitas. NO he conseguido quitarle presión al equipo y si ahí he fallado, me tengo que ir. Pero sí os digo que no entiendo el ambiente en Chapín que se escucha, cuando después de hacer muchas oportunidades ellos nos llegan una vez y nos pitan y eso les afecta"