La historia y la derrota habitual
El Sevilla tuvo posibilidades hasta el último tramo del partido. Lamela consiguió empatar, pero Lucas Vázquez y Valverde sentenciaron el 3 a 1 final.

MADRID, 22/10/2022.- El delantero argentino del Sevilla, Erik Lamela (i), intenta superar el guardameta belga del Real Madrid, Thibaut Courtois, para conseguir el primer gol del equipo sevillista durante el encuentro correspondiente a la jornada 11 de primera división que disputan hoy sábado en el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid. EFE / Rodrigo Jiménez. / Rodrigo Jiménez (EFE)

Sevilla
El Sevilla mostró sus credenciales habituales en el Santiago Bernabéu y perdió como siempre, un año más, víctima de sus propios errores. El equipo de Sampaoli sí superó las previsiones iniciales, que apostaban por una victoria cómoda del Real Madrid y, seguramente, con goleada. No fue así. A pesar de regalar el primer tanto en el inicio, con un error de Montiel para que Vinicius asistiera a Modric, el conjunto sevillista se mantuvo en pie hasta casi el final.
Sampaoli intentó adormecer el partido y lo consiguió. Contagió con su ritmo cansino al equipo madridista, casi sin llegar a portería, y los minutos pasaron hasta el descanso sin que nada interesante ocurriera. Algún escarceo de Vinicius y poco más. El Sevilla salió sin delantero, con Lamela e Isco para contribuir a mantener la posesión.
En la segunda mitad se vio lo mejor del Sevilla. Montiel habilitó a Lamela que, a pie cambiado, consiguió superar a Courtois. El equipo sevillista tuvo minutos de dominio y de confianza, con intención de hacer daño. Sin embargo, los errores se pagan muy caros en el Bernabéu. Un error en el pase de Rafa Mir provocó una contra vertiginosa que terminó con el gol de Lucas Vázquez. Sin levantarse del golpe, Valverde mandó un obús a la red de Bono.
Los errores mataron al Sevilla. La mejor noticia es que el equipo no se descompuso, ni salió goleado, como le ocurrió en otras ocasiones frente a equipos similares. La pelea del Sevilla es otra esta temporada. Copenhague y Rayo en Liga adquieren un valor altísimo para seguir en competición europea y respirar en la tabla.




