Enhorabuena al Marco de Jerez

Jerez de la Frontera

Mi más sincera enhorabuena al Marco de Jerez por los cambios en los pliegos de condiciones. Cambios que, entre otros asuntos, regulan la nueva zona de crianza, con ampliación a todos los municipios para “criar” vinos de Jerez. Históricamente, solo se podía criar en los términos municipales de Jerez, Sanlúcar y El Puerto de Santa María. A partir de ya, esta actividad es posible en Trebujena, Chipiona, Chiclana, Puerto Real, Rota y Lebrija. Un cambio histórico para dar un paso histórico.

Con anterioridad estos pueblos estaban en una especie de limbo, que permitía el uso de las menciones tradicionales (fino, oloroso, amontillado, etc.) pero prohibía etiquetar con el apellido Jerez, Xérès, Sherry, con lo cual se producía un agravio comparativo difícil de explicar.

Las innumerables conversaciones entre productores y bodegueros han dado su fruto y es de agradecer el cambio de perspectiva de Fedejerez, que aunque con un “empujoncito europeo”, ha sabido entender con generosidad que la ampliación es una cuestión de interés general para todo el Marco, no es cuestión de parte. Si una parte mejora, el todo también lo hará.

Y a partir de ahora, ¿qué? No creamos los productores de los pueblos de fuera del triángulo que tras el logro va a haber una revolución, ni nada que se le parezca. Sencillamente, hay una equiparación de las reglas de juego en todo el ámbito de la Denominación que creará buenas condiciones para los inquietos, y para otros, los más tranquilos, el negocio seguirá de una manera muy parecida. No sabemos qué pasará a largo plazo, pero de forma inmediata tampoco habrá una competencia entre las bodegas históricas y las recién llegadas. Las grandes casas jerezanas están muy arraigadas en los tradicionales mercados y entrar a competir ahí sería un error de bulto. Así que el verdadero reto para las bodegas de producción, ahora también de crianza que principalmente están conformadas por las Cooperativas, es buscar un hueco en el mercado que las distinga, en el que muestren sus peculiaridades, que las tienen, sin entrar en una guerra de precios a la baja.

Al final, lo más importante es que el Marco se ha enriquecido porque ofrece más jereces. La competencia leal y sana hace posible que cada uno, con sus posibilidades, ofrezca a los consumidores sus particularidades propias, con lo cual el Marco contará con más diversidad bajo el mismo paraguas de la D.O.

Quedan otras cuestiones pendientes, la más destacable es la conveniencia de amparar los vinos de pasto… pero eso es otro debate que requiere más que una pensada, y antes que nada habrá que preguntarle a los estos nuevos bodegueros si todavía quieren formar parte del proyecto Jerez, quizá nos sorprendan y la mayoría quieran seguir navegando solos.

Termino reiterando mi enhorabuena, al Marco en su conjunto.