"Si llego a irme a casa la fastidio": Paco, el jiennense que sufrió un ictus en el instituto en el que trabajaba y ahora vive con Daño Cerebral Adquirido

Jaén

Había terminado la hora del recreo y los jóvenes del instituto en el que trabajaba Paco Ortega como profesor de Geografía e Historia abandonaban jaleosos el patio para regresar a las aulas. Mientras cada día observaba este ritual, nuestro protagonista aprovechaba para dar sus habituales caladas al cigarrillo previo al inicio de las clases que le restaban para terminar la jornada. Era fumador habitual y sabía que tenía que ir dejándolo. Justo en ese placentero momento Paco sintió un fortísimo dolor de cabeza, nunca antes le había pasado, y lo último que recuerda es el fluorescente de la chaqueta del sanitario. Estaba sufriendo un Ictus que casi acaba con su vida y que desde hace cuatro años lo hace vivir con Daño Cerebral Adquirido.

La emocionante historia de Paco la hemos conocido en el programa 'Hoy por Hoy Jaén' este 26 de octubre, Día nacional del Daño Cerebral Adquirido', gracias a ADACEA, la la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Jaén, que ha avanzado también en la entrevista y en palabras de María Moral, su trabajadora social, las principales reivindicaciones del colectivo, con la solicitud de un censo nacional de personas con esta afectación o la accesibilidad universal entendida en el modo cognitivo para que las personas con daño cerebral adquirido puedan comprender un cartel o su propio tratamiento médico, entre otras.

Paco ha recordado en antena el momento del ictus: "Si llego a irme a casa la fastidio. La última imagen que tengo es la del sanitario. La conserje no me dejó irme, tenía dolor de cabeza muy fuerte y taquicardias normales de tanto fumar. Hasta que la cosa te explota. Estuve un mes en la UCI, luego me subieron a planta, luego en el Neveral, donde estuve poco tiempo y luego rehabilitación en la clínica de Adeslas". Ahora, Paco reconoce problemas de memoria y andar "oscilante", pero se muestra agradecido a seguir viviendo y sobre todo a ADACEA: "Estando en casa, después del ictus y de las secuelas que me quedaron, esos picos que me dice Lidia, la neuropsicóloga de la asociación que tenía originaban discusiones, salidas de tono y me dijeron que esto no podía seguir así. Miramos, buscamos... hasta que mi mujer encontró Adacea Jaén y ahí estoy con ellos participando de sus actividades con Lidia, que me manda sus tareillas y con mi mujer, que también es psicóloga".

En ADACEA hacen tertulias y además Paco, por su cuenta, está en un club de lectura, "no dejando de leer", según reconoce, para luchar cada día contra los problemas que le causa su memoria y que le hacen no retirarse de su móvil, donde lo apunta todo. "Adelanté un poco mi jubilación", dice con una sonrisa Paco para despedirse.