Arenteiro o Brea, casos atípicos
La firma de Ángel Revaliente en Ser deportivos Jerez

Curro Rivelott besa el escudo del Arenteiro

Dos jugadores jerezanos fueron noticia la pasada semana, aunque el éxito del equipo donde juegan y donde han ganado la Copa Federación ha pasado algo desapercibido. Me refiero a Curro Rivelott y a Gonzaga Delage, que ahora se hace llamar Manin. Militan en un club llamado Arenteiro, nombre del río que atraviesa la población de Carballino en la provincia de Orense, en Galicia por más señas.
Pero es que además este cuadro que viste completamente de verde manda con autoridad tremenda su grupo en la Segunda RFEF. Lo curioso es que la entidad deportiva, que no sociedad anónima, apenas tiene 500 socios, cosa lógica si tenemos en cuenta que la población, donde hay otro conjunto que está en categorías regionales, no alcanza siquiera los 12.000 mil habitantes. Es un ejemplo a seguir y una gestión a estudiar porque, desde la larga distancia, las cuentas no salen viendo que es una ciudad pequeña en lo demográfico y una corporación futbolística con una capacidad social no excesivamente importante para los gastos de la división en que milita. Evidentemente, algo se está haciendo muy bien, tremendamente bien, para que las cuestiones sobre el campo vayan de la forma que van, y eso indica que no todo está inventado en el fútbol, porque algo se habrán inventado, en lo que a gestión hace referencia, para llevar adelante el proyecto.
Pero si así es el Arenteiro de Curro, que por cierto marcó el domingo el gol de la victoria de los suyos, y de Gonzaga no es menos ilógico, reitero que escribo desde los muchos kilómetros que nos separan y sin tener un concepto claro de como se hacen o se dejan de hacer las cosas, el caso del CD Brea en cuya plantilla se encuentra el delantero arcense Canty que no hace muchas temporadas militaba en las filas del Guadalcacín, en su época en Tercera. Brea de Aragón es un pueblo de Zaragoza que cuenta con 1.569 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística, que vive prioritariamente del calzado y que tiene un campo de fútbol capaz para 1.200 espectadores, por lo que para llenarlo necesitan meter allí a todos sus habitantes.
Pues bien, el equipo de referencia juega también en la Segunda RFEF, donde la pasada campaña, en la que contaba con el chipionero Alex Lázaro, ahora en el Vilanovense, como portero titular, se mantuvo y en esta se encuentra clasificado fuera de los puestos de descenso. ¿Como un pueblo con los mismos habitantes, prácticamente que Estella del Marqués puede mantener una entidad deportiva en una categoría que es profesional, aunque no esté catalogada como tal?. Será otro invento que habría que analizar para sacar conclusiones no solo en nuestra ciudad, sino en poblaciones limítrofes con fuerza económica y social que aspiran a recuperar viejos esplendores futbolísticos de los que se encuentran muy alejados en la actualidad.




