De Jaén a Camariñas: el recuerdo 20 años después del viaje de 1.000 kilómetros al epicentro de la tragedia del Prestige
En el programa 'Hoy por Hoy Jaén' hablamos con el jiennense Javier Moreno, biólogo y voluntario en los trabajos de limpieza de uno de los peores desastres medioambientales que se recuerdan en nuestro país
Javier Moreno, biólogo y voluntario en el desastre del Prestige: "Aquello fue como ir a un frente de guerra"
Jaén
Este domingo se cumplen 20 años del 13 de noviembre de 2002, fecha marcada en negro en nuestro país por la tragedia del Prestige, el petrolero que se hundió frente a las costas de Galicia ocasionando un vertido de crudo que provocó uno de los mayores desastres ecológicos de la historia de España. 7.300 días después, recordamos aquellos momentos y el despliege de solidaridad que se originó en el conjunto nacional prácticamente de inmediato con un jiennense, Javier Moreno, que estuvo de voluntario en Camariñas, municipio de La Coruña, y que ha pasado por el programa 'Hoy por Hoy Jaén' para contarnos su experiencia a 1.000 kilómetros de su hogar.
Javier fue uno de los muchos voluntarios que esos días no podía dormir por lo que estaba ocurriendo en la otra punta del país y decidió "hacer algo" con sus amigos. Formaba parte de Ecologistas en Acción, tenía 25 años y desde Jaén, con la colaboración del Instituto Andaluz de la Juventud, organizaron un viaje de ida y vuelta en autobús que solo podía alargarse durante un fin de semana porque muchos de los integrantes de esta caravana tenían trabajo.
Al llegar a Galicia, la situación era "mucho peor" de lo que se podían imaginar, según ha relatado Javier: "Para mí aquello fue como ir a un frente de guerra, con las salvedades que hay entre una cosa y otra. Todos en fila india, con los buzos, con las mascarillas, con todo lleno de chapapote, acercándonos hasta un mar que parecía chocolate derretido".
20 toneladas de crudo
Lo que explica Javier Moreno se puede observar bien en la foto que ilustra la noticia, de Miguel Ángel Domínguez Galán, que capta a la perfección las condiciones en las que miles de voluntarios trabajaron para retirar el crudo de las costas. En concreto, el grupo de voluntarios llegado de Jaén, formado por integrantes de Ecologistas en Acción y por alumnos de la Escuela de Capataces de Vadillo Castril, lograron retirar 20 toneladas de crudo durante los dos días que estuvieron ayudando en las labores de limpieza. Espuertas y espuertas de chapapote que retiraron de la zona casi sin descansar para aprovechar al máximo el tiempo que iban a estar en la zona.
Ahora, 20 años después, le hemos preguntado si España ha aprendido algo de aquella tragedia. "Como biólogo pienso que la normativa para evitar que ocurran desastres de este tipo es más que suficiente, lo único es que creo que no existe mucho celo a la hora de su aplicación", señala Moreno mientras se lamenta del impacto medioambiental y sobre todo marino que tuvo el hundimiento, con especies que han desaparecido desde aquel día de las aguas gallegas.
Por último, Javier, que hoy trabaja como biólogo en la empresa GECOAM, admite que como le ocurre seguro a muchos andaluces que estuvieron en la zona ayudando en la limpieza, está deseando volver para comprobar si la costa gallega ha borrado ya de su recuerdo el color negro de una tragedia que afectó a 2000 kilómetros de costa española, francesa y portuguesa.
Virgilio Moreno Valenzuela
Licenciado en Periodismo por la Universidad de...