Un cante que deja algunos tocados para el futuro en el Cádiz CF

Cádiz

Nadie esperaba caer eliminado a las primera de cambio en Copa del Rey. La derrota ante el Real Unión de Irún es un cante en toda regla y deja jirones en la plantilla además de tocado a un entrenador que volvía a pedir disculpas en rueda de prensa tras el partido. No se explica la relajación del equipo ni la falta de competitividad de los jugadores que debían poner algo más para ganarse el puesto en el futuro.

Fueron 90 minutos que dejan marcados a algunos jugadores que sin minutos durante la temporada podían tener la Copa para sacar la bandera. No lo hizo Antonio Blanco, un jugador que llegaba del Real Madrid Castilla y que ha tenido una presencia testimonial durante la liga y que ayer no tuvo mando en el previsible juego cadista. Arzamendia sigue sin cuajar. No es una alternativa para el Pacha y cuando juega no da el nivel necesario para poner en aprieto al Uruguayo.

Es preocupante el caso de Bongonda. El atacante llegó este verano, sin apenas ritmo. Ha dejado destellos, como el gol ante el Atlético de Madrid pero poco más. Apenas tiene implicación en el equipo, no defiende con intensidad y no es decisivo arriba. Se le sigue esperando porque es junto con Ocampo, los llamados a elevar el nivel del grupo.

Otro de los nombres que aparece es de Sergio González. Quizás debió poner más titulares en el encuentro pero se supone que la plantilla debe tener nivel suficiente para ganar a un equipo de Primera Federación, con el agravante de que el conjunto local le remontó en dos ocasiones. En el club ahora mismo no hay dudas con el entrenador. Manuel Vizcaíno, presidente cadista se ha destacado por aguantar al máximo al inquilino en el banquillo. No es un presidente de gatillo fácil. Lo sabe bien Cervera, que estuvo en al menos dos ocasiones muy cerca de caer pero la presidencia le aguantó contra pronóstico. Sergio llegó jugándose el puesto a Valladolid. Aquella agónica victoria le dio aire, y evitó un debate mayor en el seno de la entidad. La recuperación liguera con la victoria ante el Atlético, el empate en Getafe y la derrota con buena imagen ante el Real Madrid le había dado aire. Pero lo de ayer es un paso atrás enorme en su credibilidad. Da la sensación de que el entrenador no es capaz de mantener una regularidad en sus hombres, y esto puede ser una condena de cara al futuro.

Capitulo a parte merece la cúpula de la entidad. Además del entrenador, las críticas se centra en el presidente Manuel Vizcaíno y el director deportivo Jorge Cordero. La realidad es que más allá de Zaldua, al equipo no han llegado realidades. jugadores de peso especifico y con partidos en primera. Se intentará retomar la llegada del famoso delantero top, y de fichajes que lleguen rápido, sin necesidad de adaptarse para ser titulares. Han pasado cuatro meses, tiempo suficiente para poder evaluar y decir que el mercado de verano no ha sido acertado. No es mala la apuesta por jóvenes que se pueden revalorizar pero no debe ser más que un complemento a la llegada de realidades. No salió el año pasado con Arzamendia y Alarcón. A Ocampo y Bongonda aún se les espera. El año pasado fue clave el mercado de invierno para salvar la categoría, cada vez hay menos margen pero hay tiempo más que suficiente para darle la vuelta, pero da la sensación es que se juega demasiado al filo de la navaja y al final uno se acaba cortando.

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Hay tiempo para reconducir la situación porque más allá del cante de la Copa el Cádiz CF está muy vivo en liga pero en este mercado el club debe afinar al máximo y el cuerpo técnico aprovechar esta mini pretemporada para volver en condiciones, algo que no sucedió en agosto. Esperemos que se haya aprendido de los errores.