Una investigación detecta suelos muy contaminados en distintos puntos de Huelva y reclama medidas correctoras

Huelva

Un estudio científico publicado en la revista 'Environmental Geochemistry & Health' señala la elevada contaminación por metales pesados y la necesidad de intervenir con medidas correctoras en los suelos de distintos puntos del área urbana y periurbana de Huelva.

Los suelos del área recreativa de la vía verde de Corrales, junto al Muelle de Tharsis, presentan un elevado potencial cancerígeno debido a la biodisponibilidad del arsénico localizado en su entorno. Los principales aportes contaminantes están relacionados con el arsénico y el plomo. Ambos metales presentan concentraciones que el estudio señala como inaceptables tanto para niños como para adultos.

El paper ofrece un mapa que recoge la presencia de agentes contaminates y analiza la capacidad de movilizarse e introducirse en la cadena trófica humana que tienen los metales pesados. Para ello se han simulado distintas condiciones de interacción, como la posible ingestión oral, la inhalación o el contacto dérmico. Uno de los problemas más preocupantes de la contaminación del suelo viene derivado de que los metales pesados pueden pasar desapercibidos y luego se acumulan a niveles tóxicos en el organismo. Los resultados del análisis de riesgo sugieren que la contribución de la ingestión es mucho más alta que la inhalación y la dérmica.

El trabajo, denominado 'bioaccesibilidad y exposición humana a metales en suelos urbanos de Huelva: evaluación por extracción gástrica in vitro', es fruto de un trabajo iniciado hace más de una década surgido para evaluar la calidad de los suelos en Huelva y su entorno más cercano. En él han participado los investigadores Marco Tulio Guillén, Joaquín Delgado, Alba Gómez-Arias, José Miguel Nieto y Julio Castillo.

En algunos puntos concretos los niveles de arsénico detectados son muy elevados, por encima de los límites legales establecidos. El metal se encuentra además muy disponible y habría que tomar medidas correctoras para que no terminen afectando a la salud humana, como explica José Miguel Nieto, del departamento de Ciencias de la Tierra de la Onubense, uno de sus autores de la investigación. El profesor insiste mucho en la necesidad de que sean ahora las administraciones las que profundicen con estudios más específicos en esos puntos de contaminación detectados.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

El objetivo principal del estudio ha sido el de evaluar el riesgo para la salud humana de los metales pesados en los suelos urbano-periurbanos de Huelva. Son zonas que, por la tradición minero e industrial de la capital, presentan altas concentraciones de sustancias potencialmente tóxicas. En varios puntos concretos, con niveles de contaminación muy por encima de los niveles legales de referencia.

Para estudiar la bioaccesibilidad oral de esos contaminantes, los investigadores han recurrido a una simulación del sistema digestivo llamado 'extracción in vitro'. Es un proceso que recrea los procesos biológicos y permite estimar la bioaccesibilidad oral como la fracción potencial del agente tóxico soluble y luego disponible para la absorción.

El riesgo cancerígeno relativo a la bioaccesibilidad del arsénico superó el máximo legal permitido en todas las muestras, señalando a la vez una mayor vulnerabilidad para los niños. El estudio señala por ello que esas zonas deberían clasificarse como contaminadas y que, por lo tanto, los resultados deben servir para tomar medidas que palíen los efectos sobre la salud humana. Las muestras de plomo analizadas no alcanzan niveles con efectos perjudiciales para la salud, excepto el área recreativa de la vía verde de Corrales.

El artículo científico está disponible en este enlace: Biodisponibilidad y exposición humana a metales en suelos urbanos de Huelva: evaluación por extracción gástrica in vitro