Detectan la bacteria de la legionela en tres colegios de Alhaurín de la Torre (Málaga)

Málaga

Detectada la bacteria de la legionela en tres colegios de la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre. En concreto, se ha localizado en el agua de los baños donde desde este jueves ya se han iniciado las labores de desinfección para intentar eliminar, cuanto antes, la presencia de esta bacteria. Las inspección municipales rutinarias realizadas por el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre han detectado la presencia de legionela en los grifos de los baños de estos tres centros educativas tal como ha explicado en SER Málaga el alcalde de la localidad, Joaquín Villanova.

Se trata de los colegios de Los Manantiales, Maruja Mallo y Juan Pablo II (El Romeral), donde momentáneamente se ha cortado el agua de los grifos para la realización de estas tareas, que se prevé que duren unos 15 días. El Área de Sanidad lleva a cabo todos los años este programa de prevención, con una serie de controles rutinarios en las instalaciones, equipos y vehículos municipales que usan agua (como las barredoras, camiones cisterna, etc.), habiendo detectado estos tres positivos que hacen necesario aplicar este tratamiento en la red, el cual se han encargado a una empresa especializada.

La situación se ha comunicado a la dirección de los mencionados colegios, que han dado a conocer a las familias los protocolos de Sanidad, incluida la recomendación de que se utilice mascarilla FFP2 cuando se usen los aseos y se tire de la cisterna. Cabe destacar que esta bacteria no puede transmitirse de persona a persona ni tampoco por vía oral (bebida), pese a lo cual se ha optado también por cortar el agua de las fuentes.

"Desde que el aérea municipal de sanidad detectó la presencia de la bacteria se han tomado medidas con el protocolo establecido: se ha informado a la delegación provincial de Salud de la Junta de Andalucía, a los directores de los centros y a la Ampas", ha explicado el regidor.

Fuentes de la delegación provincial de Educación de la Junta de Andalucía han señalado que se están desarrollando los protocolos que las autoridades sanitarias han marcado y que se están realizan actuaciones de 'hipercloracion' por parte de las empresas encargadas de la desinfección.

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Casi todos los años se producen en nuestro país algún brote de legionelosis. Se trata de una infección provocada por la bacteria de origen ambiental, Legionella pneumophila. El peligro de esta bacteria es que es capaz de sobrevivir en un amplio intervalo de condiciones fisicoquímicas. Y además, se multiplica a temperaturas de entre 20ºC y 50ºC, y crece a unos 35ºC o 37ºC grados.

Esta bacteria tiene su nicho ecológico natural en las aguas superficiales, como lagos, ríos, estanques, formando parte de su flora bacteriana, aunque también puede vivir en el agua de mar. Pero en ninguno de estos lugares supone peligro para la salud humana.

El peligro de la bacteria es que desde estos reservorios naturales puede colonizar los sistemas de abastecimiento de agua y, a través de la red de distribución, es capaz de incorporarse a los sistemas de agua sanitaria (fría o caliente) u otros sistemas que requieren agua para su funcionamiento.

Hablamos de torres de refrigeración, condensadores de evaporación, pulverizadores de agua, sistemas de agua climatizada con recirculación como por ejemplo: spa vasos de hidromasaje, de hidroterapia, piscinas o tratamientos con chorros a presión.

Las variaciones de la temperatura del agua a lo largo del circuito hidráulico de la instalación, junto con el estancamiento y la presencia de biofilms, las incrustaciones calcáreas, la corrosión o los precipitados minerales son factores que propician la proliferación de legionela.

La legionelosis se transmite por vía aérea, a través de los aerosoles que emiten las instalaciones contaminadas. Bastan unas pequeñas gotas para transportar la bacteria y lograr que al respirar entre en nuestro organismo. Lo positivo es que la persona infectada no contagia a los que están alrededor, y ni siquiera beber agua con la bacteria supone peligro de contagio.

Frente a esta forma más grave está la enfermedad de Pontiac, una versión más leve de la infección que provoca una especia de gripe, en la que el malestar y la fiebre son los síntomas más habituales. La enfermedad del Legionario requiere un tratamiento con antibióticos, mientras que la de Pontiac suele remitir en pocos días sin necesidad de estos fármacos.

La infección por legionela generalmente se adquiere en los ámbitos comunitario y hospitalario (nosocomial). Esto significa que a nivel individual poco podemos hacer para protegernos de ella. Pero no debe cundir el pánico, puesto que existe una normativa estatal en materia de prevención y control de la legionelosis en España.

Con ella, el Ministerio de Sanidad establece las responsabilidades de los titulares de las instalaciones, tanto de las personas titulares de torres de refrigeración y condensadores evaporativos, como de las empresas de servicios externos y de las empresas de servicios que realicen operaciones de prevención y control de legionela en ellas.

Por otro lado, también se establecen los requisitos que deben cumplir este tipo de estructuras y de la calidad del agua; planes de control frente a la legionela y las actuaciones de la autoridad sanitaria. Tampoco hay que olvidar, que la legionelosis es una enfermedad de declaración obligatoria. Es decir, se debe comunicar a las autoridades cada uno de los casos.